P o r    M a r í a    T e r e s a    P é r e z    D o m í n g u e z.

 

Segunda parte de la Entrevista a La Escritora Carmen Gaete del Río.  La primera parte de este reportaje puedes leerlo aquí

 

 

¿De qué modo se manifestó su poesía luego del golpe. Escribió algo en ese momento?  

 

No, no, no… lo que sí escribí fue esto, La Piel de Chile, pero mucho después y es que yo nunca he sido una poetisa inmediatista, sino que voy decantando mucho, mucho lo que escribo.

 

Esta Piel de Chile tiene una relación enorme conmigo porque yo he sufrido, digamos, grandes cataclismos espirituales, sentimentales en mi vida. Eso me dejó muy marcada.

  

Pero esta piel también refleja lo que se vivió en Chile y lo que se vivió especialmente en los ’80. Yo sentía que se estaba martirizando a Chile entero, por un lado y por otro, entonces, eso era lo que a mí más me angustiaba.

   

¿Qué le ha resultado más difícil, ser mujer o poeta?  

 

Son la misma cosa. Son una integración total.  

 

A mí, la persona que me hizo tomar una conciencia muy grande de mi condición de poeta, del compromiso frente a la vida, frente a las cosas fue Humberto Díaz Casanueva.  

 

 

 

 

Todo lo que vas haciendo en la vida está relacionada con tu creación artística, poética. Llevas encerrada dentro de ti una especie de laboratorio donde vas depositando todas tus emociones, que es lo que te lleva al final a la gestación de un poema, de un libro. Para eso, tienes que estar dispuesta a experimentar la alegría, los dolores, la angustia que creas o te acosa porque la hipersensibilidad que uno tiene, hace ver todas las cosas con otro sentido de las proporciones, no es verdad? Eso es lo que te va alimentando y enriqueciendo.

 

Y por cierto, ¿Por qué escribe?   

 

Porque es una necesidad. Una necesidad endémica diría yo.  

 

En este minuto siento más que nada un compromiso muy grande, un deber de dejar testimonio de lo que yo he visto y he vivido, para que las futuras generaciones puedan hacer un paralelo de lo que ha pasado en este mundo, y aún más cercano, en este país sobretodo, cuando por mucho tiempo nadie se atrevió a decir nada y uno se sentía entre la espada y la pared sabiendo que había que pensar en sobrevivir un poco como en el teatro de lo absurdo, en esa realidad tan ajena a mis principios, que no estaban ni con lo uno ni con lo otro. Así es, fue duro, muy desolado, pero tenías que seguir. Y después de todo, la poesía como todo el arte, es una evasión.

   

¿Se siente reconocida por otros escritores?  

 

Yo algunas veces pienso que no, pero de repente me dicen “fulana de tal ha dicho que tú eres una gran poeta y le encantas”, habiendo a veces estado de punta con alguna de ellas por otras situaciones…  

 

Hay gente que a mi me reconoce. El asunto es que yo he sido muy desordenada, esa es la vedad. Y no he trabajado mi poesía como corresponde. Debiera haber tenido ya otro libro publicado, ¿entiendes tú? Sin embargo, yo no me he afanado en publicar como aquellos que piensan que mientras más libros tengan le van a dar el premio nacional de literatura. Eso lo encuentro absurdo. Yo nunca he escrito para obtener premios de ninguna especie.  

 

Armando Uribe es siempre muy cordial conmigo y me estimula a seguir. Otro muchacho de los escritores jóvenes, Ricardo Loevell, que se ha formado en Europa, escribió algo muy interesante sobre mi último libro, Voz Reunida;  y bueno, siempre me están diciendo que soy una gran poetisa. Ahora, creo yo, que sí hay algunos poemas que se salvan como los que te he leído. Y no hay más ambiciones, salvo, una gran responsabilidad.  

 

Por algunos años fue Nicanor Parra y hoy le confieren el turno a Gonzalo Rojas. ¿Quién, a su modo de ver, debiera ser nuestro próximo candidato al Premio Nóbel de Literatura?  

 

Nicanor Parra. Él de todas maneras. Gonzalo Rojas me gusta, es un buen poeta claro está; pero indudablemente a Nicanor lo encuentro un poeta muy fino, tiene poemas muy bellos. La mano de un niño muerto, es uno de los grandes poemas que se han escrito. Es una pena que hasta ahora no le hayan dado el premio.

 

Y después de Gabriela Mistral, ¿La literatura femenina en Chile ha tenido o tiene candidatas al Nóbel?   

 

Haber… es difícil, muy, muy difícil después de la Gabriela.  

 

La única que la pudo seguir en un momento, por la proyección de su nombre y de las traducciones que se han hecho de su obra es María Luisa Bombal.  

 

De las actuales te diré que poco conozco. Pienso que son muy anecdóticas, simpáticas y ese juego medio surrealista que tiene Isabel Allende… siempre con la misma temática, pero de fondo…; sabes a quién encuentro una mujer macanuda, pensadora, que escribe divinamente bien, a Carla Corzua. De ella podríamos hacer una semejanza con Gabriela Mistral, aun sin ser poeta. La Carla tiene una columna en la revista Artes y Letras del diario El Mercurio. Ella tiene una gran profundidad de pensamiento.

   

¿De qué modo se puede hacer justicia frente a la marcada presencia de los hombres en la literatura chilena?  

 

Uy!! Bueno, uniéndonos más las mujeres. Que las escritoras sean más generosas entre ellas mismas. Que se apoyen y vayan creando vínculos de amistad como la que yo tuve con Eugenia Sanhueza, por ejemplo; pero en realidad, mira, hay muchas pequeñeces… sería tan distinto, tal vez, si se unieran.

 

¿Qué poetas mujeres, sean recientes o tal vez no tanto, la han sorprendido por su calidad poética?  

 

Ah, bueno… la Stella Díaz Varín es una gran poetisa. Cecilia Casanova. Ximena Oyasola. Francisca Ossandón (aunque después, creo, escribió unas cosas que no me gustaron).  

 

Uy!, a quién más… es que después se sienten si tú no las nombras a todas… la Paz Molina escribe muy bien y así, hay muchas más que ahora se me escapan.

 

¿Relee con frecuencia sus libros. Qué piensa al respecto?  

 

Los leo sí, pero ¡Ay! Es terrible porque empiezo a corregirlo todo y termino queriendo hacer de nuevo todos los poemas. De repente hay algunos de los cuales me digo “Para qué, nunca debí haber publicado estos poemas”.

 

Uno teme siempre caer en lo discursivo, me entiendes? Aunque también hay poemas discursivos bastante buenos. Así que en la poesía, los juicios, son todos tan relativos…

   

¿Cuánto le queda por escribir?  

 

Yo creo que mucho. Tengo la cabeza llena de cosas. Son tantos los proyectos inéditos inconclusos, que me aterran… y yo sé que debo trabajarlos para sacarlos adelante.

   

¿Qué temas le inquietan?  

 

Por ahora lo que más me tiene preocupada es la biografía novelada de mi marido Enrique Bunster. Pero ahí estoy toda entrampada con un problema grave de una computadora, que espero se solucione pronto. Tengo mucho material sobre su vida, la vida de los escritores que lo rodearon y los mismos personajes de su familia que son una verdadera novela. Una familia muy especial.  

 

Hay un contrapunto con el cual estoy jugando y lo estoy discutiendo un poco con ellos. Hay situaciones que no me gustan. Me desagradan. Yo incluso creo que Enrique sentía un poco de culpa por algunos hechos de sus antepasados, aunque se debe tomar en cuenta que era otra época, otra historia, otras circunstancias. Ahí está que se aficionara mucho en escribir sobre Diego Portales y el Presidente Balmaceda, tan defensor que fuera de nuestras riquezas naturales.  

 

Sus antepasados en Traiguén, pioneros en Chile, grandes empresarios. Pero Enrique era pobre y murió pobre y cesante. Decepcionado porque no le dieron el Premio Nacional de Literatura que toda la gente lo pidió. Murió en 1976, de un infarto que se repitió hasta que no pudo resistir… pasé momentos muy dramáticos junto a él.  

 

En eso estoy trabajando ahora, intercalando además, personajes creados por mi marido en la historia.  

 

Hay una historia del barrio Vicuña Mackenna y también andan por ahí poemas inéditos, bien realistas, bien crudos respecto de la situación de la mujer hoy, que ha cambiado tanto. Pero lo que más me inquieta es rescatar a escritores que yo conocí y los he sentido olvidados.

 

¿Mantiene hoy algún vínculo con otros escritores?  

 

Sí. Yo con el que más me veo y lo visito a veces es Armando Uribe. De repente también me encuentro con otras escritoras y comentamos algunas cosas. Francisco Medina Cárdenas, de Talcahuano, es otro gran amigo mío. Con Ricardo Loevell además, estamos intercambiando muchos conocimientos porque él está haciendo un trabajo muy interesante sobre Augusto Dalmar. Pero a donde voy siempre es a la Academia de la Lengua. Voy a casi todas las conferencias. Ahí me encuentro con otros escritores amigos, aunque en realidad, no hay tiempo para circular tanto. Son muchas mis preocupaciones… la casa, mi hijo, escribir y una nueva etapa en mi vida. Y que más te podría decir si he hablado tanto ya.

   

¿Qué le gustaría que se dijera a futuro de su obra?  

 

Que es un trabajo honesto. Un trabajo más bien de pensamiento. Que no hice una poesía superficial. Que a través de ella viví intensamente y eso nada más.

 

Y por lo pronto, ¿Qué se debiera decir de Carmen Gaete?  

 

(Entre risas) Bueno, no sé… me habrán pelado mucho ya…hay gente que se ha dedicado a pelarme.

 

Yo creo que le he entregado algo a la poesía. He tratado de ser buena persona y buena con mis colegas. He tratado de transmitir lo que yo he sentido, lo que he vivido y todo lo que he aprendido especialmente porque esa es una de las misiones que tiene todo escritor, todo poeta: Transmitir y transmitir…

 

Sólo por la importancia que tiene le hago esta pregunta,  ¿Qué espera de Michelle Bachelet, la 1ª mujer Presidenta elegida en Chile?

 

Ja, ja, ja… me estas metiendo en un lío.  

 

Yo espero que sea una mujer honesta nada más. Lo más importante en un político es su honestidad.  

 

Espero que haya un equilibrio en el apoyo que se le da al “pueblo” y a la clase media. No es posible y no hay derecho que esa gente, que en un momento, tuvo una buena situación económica, se siga empobreciendo en este país, aun si se sigue produciendo. Es un tema muy difícil que casi ningún político lo quiere asumir. Si se preocupara de este tema sería muy bueno.  

 

Lo mismo pasa con la parte cultural, por supuesto. Y algo muy importante sería que cambie la televisión en Chile. Es indignante. Todos los programas están enfocados en el sexo, la violencia y la grosería, habiendo tantas mujeres esforzadas, trabajadoras, viviendo en una choza... por qué no ven la manera de ir solucionando sus problemas... en cambio, el contacto son los crímenes, todo lo truculento, y en el fondo, todos ganando plata. Pero a mí lo que más me enferma es la especulación con la muerte y como se saca ventaja económica con los muertos. Eso lo encuentro espantoso, si a cada rato uno lo está viendo. Ya no se puede ver televisión.

 

Por último, recomendaciones para los lectores de Lakúma-Pusáki.  Qué ver.  Qué leer.

 

Yo comenzaría por decirle a los lectores que hay dos libros fundamentales: El Quijote y la Biblia. No hay que olvidar ni dejar de leer a los Clásicos.  

 

Que se lean a Balzac. También si es posible a Homero. Ahí está la esencia, lo básico. Desde ahí se pueden hacer muchas variantes y romper esquemas.  

 

Hay que leer filosofía, sociología, historia universal. La historia de Chile también... hay que leerla.  

 

Importante es ver buenas obras de arte. Comenzando con los impresionistas, el renacentista. Es fundamental para todo escritor, todo poeta, conocer la historia del arte. Eso te enriquece muchísimo en cuanto a esquemas, a composiciones, en enfoque. Y seguir claro, hasta lo que se está haciendo hoy.  

Ver escenografías, buen teatro. Todo esto nos orienta en la creación. Es un aporte valioso, imprescindible diría yo.

 

 

Al finalizar esta entrevista cabe destacar el libro: Historia de la Fotografía, de Raúl Álvarez Vásquez. Quién ha hecho una trasposición de la poesía a la fotografía; “Es sólo inspiración. No es poesía ilustrada como pudiera pensarse, sino una conjunción poética fantástica”. Termina por expresarme la poeta, a propósito de que el autor se ha inspirado en los poemas de su libro En Estado de Gracia.

 

Se puede encontrar en la librería Antártica y en la Feria del Libro.-

 

 

 

Poemas de Carmen Gaete del Río.

 

C A N A L    D E    L A    A G U A D A.
Respetuosamente, al reverendo Padre Mariano Puga.

 

Zanjón de la Aguada

Amanece

Buscamos una mártir entre las pobladoras de la Legua

Con hematomas lustrosas

Que se llame Remedios Machuca

Zapata

Albornóz Peralta

O Moya

Nacida en mediagua

La queremos como pera de Pascua

Nacida de esas raíces entrequebradas de alguna Hacienda

Con perfume a rescoldo

Sin herencias perdidas en el juego

Una santita ahumada

Hija de madre lavandera

La bandera del alba

Y torturada

Una santita con pies estrellados de heridas

Con un padre que jamás existió

Con un patrón que se fue por la tan gente.

 

Remedios Machuca

Ultrajada

violada tantas veces

Desnutrida

Estigmada

Póngase aquí ante las cámaras

Use Omo

Le vamos a dar un premio

Le vamos a pagar 20 millones como actriz de telenovela

De gente linda

Vamos a hacer una campaña en el Mall

Quizás la descubra un estilista y le inspire un modelo

                                            sensacional

 

Remedios Machuca

Candidata

A Santa. 

 

 

A   C I E G A S.

 

 

Siendo jóvenes

nos duele dichosamente el corazón

De maduros el pensamiento nos hiere

Caerse de maduro macabra tragedia

Encorazonados erramos maravillosa

notablemente

Encabezados nos podrimos sabiamente

         entonces ponemos el ojo

         en sueño seco

 

Esa diosa razón de los intachablemente ruines

generalmente intachables

resignados ambiciosos

sumisos avaros

futuros opulentos senescentes

de los fríos

prudentes sin vuelta

 

Pone la cabeza  - me dicen, decían -

Para ellos vale la pena ponerla

en un repollo

en una coliflor

en un moco colgando

o en el Pan de Molde

ciertamente en el Mall.

 

Yo no puedo ponerla

nunca la puse

Ponen las gallinas

La perdí en el zumbido

de la Guerra Mundial

la Segunda

Cuando me la sentí

fue tragada por el espejo

Pasó a ser el reflejo

de mi puro

purísimo

anacrónico despertar

 

Adolescente de azogue fui

Azogue los azahares de "Para toda la vida"

Toda esa pesadilla por delante

        amando a Dios a ciegas

        a la Santísima Virgen

 

A ciegas nuestro diminuto

        sagrado

        desgraciado

        inocente misterio

 

A ciegas

siempre a ciegas

Me insistieron

Amar a Dios Nuestro Señor

        a ciegas

No digas a la mano derecha

lo que hagas con la izquierda

Respetuosamente lo digo

cuestión de Fe

del carbonero

me la hurtaron

 

A ciegas ¿ve?

A ciegas

Virgen con minúscula.

 

 

H O M E N A J E    A    L O S    V E N D E D O R E S    D E   L O C O S.

 

Locos Bienaventurados

Locos

Verdaderamente locos

En esquina de Huérfanos y Bandera

Esencialmente 

Locos

Locos transplantados

Vendidos

Comprados

Locos en bandeja

Volviéndose locos

Volviéndonos locos a los transeúntes

Locos silenciosos de profundidades

Frustrados

Inexportables

Varados

¿Locos señora?

¡Locos!

¡Locos!

¡A diez pesos los locos!

¡Locos famosos!

Poetas bañados en llanto salobre

Locos enloquecidos en Santiago

Locos encallados en los adoquines

Locos para ser apaleados

Devorados

locos muertos de nostalgia

Negociados

Locos navegantes

Locos atrapados

Locos para ser condimentados

Digeridos por algún antropófago

Por otro como yo

O como tú

Abierto de brazos

Locos inocentes

Inconscientes de su auténtico valor

Locos envueltos en hojas de prensa

Esquizofrénicos

Revueltos

Hacinados

Resignados

esperando la hora

La receta

El buen gourmet

El mesonero

Un crítico ambidiestro

Un ignorante convaleciente

Un campeón de natación

El inesperado salvavidas

O el pescador de alma de Locos

Locos impávidos

¡Locos a $10!

Desnudos

Exhibidos al público consumidor

¡De locos!

Locos de trayectoria desconocida

¡Pero locos exquisitos!

Confieso humildemente mi pecado

Lo importante del conocimiento de la física

La economía

Saber combinar los elementos

Euclides anda por aquí cerca

Macbeth rondando mi cuello con Electra

Locos rosados

¡Adorables!

Tendidos al sol primaveral

Muertos de espanto

Manoseados

Blanduras del Océano Pacífico

¡Locos!

Quizá sexos desgarrados

Miembros de Neptuno

Ignotos submarinos

Afrodisíacos

Gelatinosos

¡Locos desamparados!

Locos nacidos para hacer felices a tantos otros

¡Locos!

Locos bienaventurados

Os bendigo

Me confieso Ser Humano.