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Osvaldo Ulloa
Sánchez, (1954-2008) Poeta y profesor universitario. El presente
artículo fue extraído de su libro "Guía para talleres populares de
poesía".
El Surrealismo
es el movimiento de vanguardia que más larga duración ha tenido y ello
se debe en gran medida al aporte que ha hecho a todas las artes y a su
cohesión ideológica. Para entender al Surrealismo se puede partir
de la frase de Tristán Tzara : "El surrealismo salió de las cenizas
del dadaísmo". Como se
recordará el dadaísmo planteaba la
destrucción del arte; era fundamentalmente un movimiento rupturista que
detestaba toda la tradición cultural universal y pretendía hacer un arte
que no fuera tal. Las expresiones dadaístas se caracterizan por lo
absurdo y por su falta de compromiso con toda realidad.
André Bretón
(1896-1966) que había sido un ferviente partidario del dadaísmo, en el
"Congreso Internacional para la Determinación de las Direcciones y
la Defensa del Espíritu Moderno" rompe prácticamente con Tzara por
tener diferentes opiniones sobre lo que debía ser el arte. Bretón
compartía con el dadaísmo su espíritu crítico contra la sociedad
burguesa, contra sus instituciones y su moral, sin embargo, él buscará
hacer la crítica desde una posición teórica más clara en la que
influyó el psicoanálisis. Esta influencia va a explicar la evolución,
la tensión y las variaciones en las posiciones de los diferentes artistas
que asumieron el surrealismo como una corriente estética e incluso como
una forma global de ver el mundo, es decir, como una cosmovisión.
André Bretón
en el Primer Manifiesto Surrealista de 1924 define lo que entiende como
Surrealismo.
"SURREALISMO
: sustantivo, masculino. Automatismo psíquico puro por cuyo
nombre se intenta expresar, verbalmente, por escrito o de cualquier otro
modo, el funcionamiento real del pensamiento. Es un dictado del
pensamiento, sin la intervención reguladora de la razón, ajeno a toda
preocupación estética o moral.
ENCICLOPEDIA,
Filosofía : El surrealismo se basa en la creencia en la realidad
superior de ciertas formas de asociación desdeñadas hasta la aparición
del mismo, y en libre ejercicio del pensamiento. Tiende a destruir
definitivamente todos los restantes mecanismos psíquicos, y a
sustituirlos en la resolución de los principales problemas de la
vida. Han hecho profesión de fe del SURREALISMO ABSOLUTO, los
siguientes señores: Aragón, Barón, Boiffard, Bretón, Corrive, Crevel,
Delteil, Desros, Eluard, Gérard, Limbour, Malkine, Morise, Naville, Noll,
Péret, Picon, Soupault, Vitrac".
En ese mismo
Primer Manifiesto, Bretón señala : "Creo en la futura
armonización de estos dos estados, aparentemente tan contradictorios, que
son el sueño y la realidad, en una especie de realidad absoluta, en una
sobrerrealidad o surrealidad, si así se le puede llamar". En
ese mismo documento señala una opinión sobre "lo maravilloso"
que se hizo famosa y que ayuda a entender al Surrealismo : "En
la presente ocasión, he escrito con el propósito de hacer justicia a lo
maravilloso, de situar en su justo contexto ese odio hacia lo maravilloso
que ciertos hombres padecen, este ridículo que algunos pretenden atribuir
a lo maravilloso. Digámoslo claramente : lo maravilloso es
siempre bello, todo lo maravilloso, sea lo que fuere, es bello, e incluso
debemos decir que solamente lo maravilloso es bello".
El Surrealismo,
tal como lo concibió Bretón, oscilará entre una concepción psíquica
en lo cual lo importante es extraer todo lo que el inconsciente puede
aportar y expresarlo en el arte sin ningún tipo de mediación.
El otro polo será lo
mágico, lo misterioso que se encuentra en las culturas primitivas y,
también, en la poesía de un Lautreamont El Surrealismo, desde este
punto de vista, está emparentado con el arte visionario, el arte
primitivo y el arte psico-patológico.
En la pintura
Salvador Dalí, René Magritt, Paul Delvaux, Marx Ernst y el chileno
Roberto Matta son importantes pintores que se guiaron por los principios
estéticos del surrealismo aplicándolo a la plástica. Ellos
tuvieron como antecedentes a un Jerónimo Bosch, a Giusseppe Arcimboldo,
a Francisco de Goya y a todos los pintores que trataron temas
fantásticos, grotescos o monstruosos.
En 1930 Bretón
publica el Segundo Manifiesto Surrealista donde señala : "...el
surrealismo pretendía ante todo provocar, en lo intelectual y en lo
moral, una crisis de conciencia del tipo más general y grave
posible...". Después insiste en la conjunción de polos opuestos:
"Todo induce a creer que en el espíritu humano existe un cierto punto
desde el que la vida y la muerte, lo real y lo imaginario, el pasado y
el futuro, lo comunicable y lo incomunicable, lo alto y lo bajo, dejan
de ser vistos como contradicciones. De nada servirá hallar en la
actividad surrealista un móvil que no sea el de la esperanza de hallar
este punto".
El aspecto
político es un punto neurálgico de la vida del Surrealismo. Aquí
se dieron una serie de enfrentamientos, parte de los cuales se expresaron
en el abandono de las tesis surrealistas. Los principales poetas que
abandonaron el surrealismo fueron Paul Eluard y Luis Aragón. En el
Segundo Manifiesto, Bretón señala en un párrafo lapidario su posición
frente al Partido Comunista Francés : "Si dependiera
únicamente de nosotros - con esto quiero decir si el comunismo no nos
tratara sólo como bichos raros destinados a cumplir en sus filas la
función de badulaques y provocadores - nos mostraríamos plenamente
capaces de cumplir, desde el punto de vista revolucionario, con nuestro
deber. Desgraciadamente, en este aspecto imperan una opiniones muy
especiales con respecto a nosotros : por ejemplo, en cuanto a mí
concierne puedo decir que, hace dos años, no pude, tal como hubiera
querido, cruzar libre y anónimamente el umbral del Partido Comunista
Francés, en la que tantos individuos poco recomendables, policías y
demás, parecen tener permiso para moverse como don Pedro por su
casa".
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