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Sobervia mucha traes adonde miedo non as; piensas; pues non as miedo, tú de qué pasarás, joyas para tu amiga de qué le comprarás: por esto rrobas e hurtas, porqué tú penarás.
Ffazes con tu sobervia cometer malas cosas, rrobar a camineros las joyas preçiosas, forzar muchas mugeres cassadas e esposas, vírgenes e solteras, vyudas e rreligiosas.
Por tales malefiçios mándalos la ley a matar: mueren de malas muertes, non los puedes tú quitar; llévalos el diablo por el tu gran abeytar, fuego infernal arde do llegar assentar.
Muchos por tu sobervia los hiziste perder; primero muchos ángeles, con ellos Lucifer, que, por su gran sobervia e su desagradeçer, de las sillas del cielo tuvieron de caer.
Aunque de su natura buenos fueron creados, por la su gran sobervia fueron e son castigados; quántos por la sobervia fueron e son dañados, no se podrían escrivir en mill pliegos contados.
Quantas fueron e son batallas e pelleas, injurias e reyertas e contiendas muy feas, Amor, por tu sobervia se fazen, bien lo creas: toda maldad del mundo es doquier que tú seas.
El ome muy sobervio e mucho denodado, que non tiene de Dios miedo nin cata agusado, antes muere, que otro más flaco e más lacerado; acontéçele como al asno con el cavallo armado. |