Osvaldo Ulloa Sánchez

La poesía devuelve 

                el sentido a la palabra

p o r   S a n d r a   M a l d o n a d o   H


 

 

Osvaldo Ulloa Sánchez nació el 21 de Septiembre de 1954, fue padre de cinco hijos. Estudió en el Colegio Calazans de los Padres Escolapios. En 1982 viajó a Nicaragua a conocer la experiencia de los Talleres Populares de Poesía que lleva a cabo el entonces Ministro de Cultura Ernesto Cardenal. De vuelta en Chile participó en la actividad cultural contra la dictadura de pinochet y es encarcelado y relegado a la localidad de Río Frío en la zona austral del país. Fué miembro del Movimiento Contra la Tortura Sebastián Acevedo y junto a los sacerdotes José Aldunate, Mariano Puga y el Obispo José Hourtón organizó encuentros de Derechos Humanos en la Institución que dirige hasta 1990, el Centro Euménico Monseñor Oscar Romero.

Simultáneamente se desempeñó como profesor en diversas universidades del país impartiendo asignaturas tan variadas como estética, teoría de los relatos, redacción periodística, semiótica, comunicación persuasiva, etc.


Dentro de su quehacer literario elaboró diversos manuales para escribir poesía y cuentos que son un material de gran calidad didáctica y de consulta permanente.  

 

Entre otros libros de poesía se destacan:  Oraciones y frases para Monseñor Alvear. Editorial del Arzobispado de Santiago.1983; Fuego Humano: Homenaje a Sebastián Acevedo. Publicado por CODEPU 1984; Poemas a Nati. Editorial San Damián. Santiago 1987; Poemas del libro ¿Qué dirá la gente?. Editorial San Damián. 1993. Santiago; Abrir los brazos para abrazar o volar. Haykús. Editorial San Damián. Santiago 1995; Poemas de Amor. Editorial San Damián Santiago. 1996; Infancia, Territorio Pedregoso. Editorial Universidad Cardenal Silva Henríquez Santiago 2003.

 

Osvaldo Ulloa Sánchez murió en 2008 en Viña del Mar, Chile.

 


 

 

¿Cuál es el rol actual de la poesía y de el poeta?

 

Es tal vez un lugar común, pero yo también soy de los que creen que la poesía es el alma de los pueblos. Es decir, una forma de arte que ayuda a que tanto el escritor como los lectores sufran un proceso a través del cual crecen espiritualmente y se amplían sus horizontes como seres humanos. En esto siento que hay un deber muy grande de los poetas de interpretar lo que siente la gente para que se vea reflejada, como en un espejo muy limpio, en un buen poema y ello le permita reflexionar sobre si misma y sus circunstancias. En cuanto a la poesía el deber de la poesía es devolverle el sentido verdadero a las palabras, lo cual es un desafío ético y casi épico en un país donde se habla con eufemismos y se disfrazan las verdades . Hay países como la Argentina donde la gente es más franca y maneja mejor las palabras.

 

Tú dices que la gente se vea a si misma; pero es una realidad que los libros de poesía casi no se venden y la gente a penas lee en Chile.  Cuéntame tu opinión a cerca de esto

 

Justamente los libros no se venden porque no cumplen esos dos requisitos. Por una parte no reflejan la realidad objetiva y subjetiva de los lectores. Por ejemplo toda la capital está alterada y estresada con el Transantiago pero hasta el día de hoy yo no he visto ningún poema sobre el tema y no puede ser un tema menor si afecta a millones de personas. Así pasa con todo.  Y en cuanto a la utilización de las palabras y devolverles su verdadero significado, pareciera que mientras más crípticos son los poetas son mejores. Pero eso yo creo que se debe a la mala formación intelectual porque se puede ser muy claro y escribir buena poesía. 

 

Estoy de acuerdo con que el poema mejor es el que llega más claro al lector, así como toda obra de arte necesita un destinatario, pero ¿crees tú que en Chile exista una cultura y un público dispuesto a leer y disfrutar con la poesía?

 

Ese es otro tema. Y es algo que tiene que ver con la cultura del país. Chile fue un país culto donde venían de otras naciones a estudiar a nuestras universidades, pero eso es ya pasado. Las cifras dadas por los organismos competentes dan datos alarmantes. Por ejemplo que los analfabetos funcionales son un alto porcentaje de la población. Es decir, la gente sabe juntar las letras y las palabras pero no entiende las ideas que hay y los sentimientos que expresa un texto determinado. También se ha comprobado que hay un gran porcentaje de profesionales y estudiantes universitarios que no comprenden un texto de mediana complejidad. Esto es muy grave porque tiene que ver con la capacidad de pensar y sentir, las cuales están disminuidas en Chile y eso nos lleva a sentimientos primitivos y a formas elementales de pensamiento. En clases me sorprenden mis alumnos universitarios cuando me preguntan por el significado de palabras casi corrientes. No hay vocabulario y no se sabe leer. Leer se enseña y se madura en el arte de leer. Borges decía humildemente que no sabía que si era un buen escritor, lo que sí sabía es que era un buen lector. Un buen lector no surge solo ni se improvisa regalando un maletín de libros como pretende hacerlo el Ministerio de Cultura. Habría que comenzar enseñando a leer poesía que no es lo mismo que leer el diario.

 

 

Pasemos un poco a tu desarrollo personal como escritor. Conocemos tu abultado currículo pero sería bueno conocer un poco más de tu historia. ¿Cómo comenzaste en el mundo de la poesía?

 

Mi padre era y es un muy buen lector y le gustaba la poesía. Así que en la casa habían colecciones de libros y primeras ediciones de los grandes libros de Neruda y de muchos autores y curioseando una vez leí a un poeta difícil a los doce años. Lo que entendía era muy poco, pero me gustó como sonaban las palabras y a veces me dejaban impresionados un par de versos donde se reflejaba la inteligencia y la sensibilidad del escritor. Después comencé a leer y al poco tiempo me vi escribiendo yo mis propias ideas que eran muy simples pero que constituían el germen de mi poesía.

 

Estudié varias carreras relacionadas con Literatura y en todas ellas me nutría. Tuve la suerte de tener tres semestres de profesor a Enrique Lihn.  Nunca he sabido si me 

designó en serio su ayudante o lo hizo para que yo no participara tanto en la clase porque apenas él recomendaba un texto yo me lo leía. Entonces un día dijo: Ulloa va a ser mi ayudante y pueden hacerle también a él las consultas. Eso me marcó mucho porque se me acercaban estudiantes bonitas a preguntarme de las materias. 

 

Además tuve como profesor a Hugo Montes que ha hecho criticas a mis poemas de amor y también me ha honrado presentando el "Manual para leer y escribir poesía" con un artículo que escribió en el Mercurio y en la Revista Chilena de Literatura de la U. de Chile. Desde los veintidós años más o menos que me pereció que la poesía era lo mío y me he dedicado casi exclusivamente a ella con un gran costo personal en muchas áreas, pero creo que ha valido la pena.

 

Fuiste un perseguido durante la dictadura de pinochet.  ¿Eso cambió de alguna manera tu forma de escribir que tenías hasta ese momento o fue una forma brutal de reafirmar tu visión del arte escrito ?

 

La verdad es que sentí ahí más que nunca el valor de la palabra. Me acuerdo de una anécdota del año 1974,  cuando yo tenía veinte años y había sacado las Obras completas de Neruda de la Biblioteca de la Universidad, de vuelta las iba leyendo en la micro y una persona me felicitó por ello. Yo quedé para adentro. No podía entender que te felicitaran por leer a Neruda, Premio Nóbel y chileno. Pero eso se entiende por la brutalidad del momento. Incluso se habían quemado libros en las calles.

 

En ese momento empecé a hacer una poesía de denuncia social que leía en las primeras peñas y decía las cosas directamente, sin eufemismos, sabiendo a lo que me exponía y a veces no lo pasé bien. Pero si algo me repugnó fue esa poesía que quería denunciar la situación pero utilizaba metáforas y parecían canciones de ronda o composiciones enmarañadas. Ellos fueron los que se adueñaron del circo para decir después "nosotros combatimos a la dictadura desde el arte". Pero eso no es así, apenas hacían gestos que entendían unos pocos mientras muchos de nosotros denunciábamos los horrores directamente con una poesía que tuviera calidad y no fuera panfletaria. Eso lo vimos en la poesía del español Rafael Alberti o de un Miguel Hernández.

 

Hay algo en tu vida que me gustaría aclarar y es que en el año 1983, en el cuarto premio latinoamericano de poesía Rubén Darío fallado en Nicaragua, fue premiado un escritor anónimo con seudónimo Hugo Riveros. Tenemos una revista La Bicicleta de esa época en donde aparece al poema "La vecina María acaba de dar a luz un niño" ¿ Eras tú verdad? ¿Cuéntanos de tu experiencia en Nicaragua?

 

Sí soy yo y quise rendir un homenaje a un pintor que fue muerto por la dictadura y apareció con una leyenda sobre su cadáver que decía por ser de la Resistencia.  Yo había visto sus dibujos y me pareció que un homenaje hermoso era que un pintor asesinado por los aparatos de seguridad se ganara un lugar en un concurso de poesía.

En esa época perdí muchos amigos como a Patricio Sobarzo que trabajaba en una agrupación de Derechos Humanos y que lo asesinaron en un falso enfrentamiento. Con él, tres días antes de su muerte, nos habíamos puesto de acuerdo para sacar una revista de literatura.  Nunca pudimos hacerlo, pero sí le he escrito varios poemas a su memoria. La verdad es que en esa época el terror era la atmósfera que se respiraba y no entiendo cómo todavía no hay justicia ni reparación real ante tantas atrocidades.

 

¿Y tu paso por Nicaragua?

 

Mi experiencia en ese país me dejó muchas lecciones. Por ejemplo, aprendí a trabajar en un Centro Ecuménico donde convergía gente de diversas confesiones religiosas y yo trabajaba como fotógrafo colaborando con una revista. También los Talleres de Poesía fueron algo muy hermoso porque se veía gente de todo tipo participando en ellos. Ahí me di cuenta de que la gente más modesta tiene a veces sentimientos más intensos que los sofisticados y al verterlos en poesía la gente se sentía importante, además que era muy simpático que todos se presentaban a todos como poetas.  Ahí hay una cultura poética muy profunda y son más preparados que los chilenos en cuanto a conocer autores de diferentes países. Por ejemplo, la poesía de Ernesto Cardenal está cimentada en la poesía Beat y en la de Ezra Pound. En Chile deberíamos conocer a poetas como Pablo Antonio Cuadra o José Coronel Urtecho. Nos hemos quedado en la poesía modernista de Rubén Darío y esa es una poesía que en gran medida no responde a nuestra época.

 

¿ En serio crees que estamos tan atrasados como mundo lector, La gente conoce a Parra , a Zurita, al mismo Redoles que une la música a su poesía?

 

Tú misma me das la razón al nombrar apenas a tres poetas. En otros lugares la lista sería de diez o veinte poetas de gran calidad y masivos . Además se habla de estos poetas, pero a Redolés no lo tocan en las radios; a Zurita lo entienden muy pocos y a Parra se le conoce como antipoeta, pero cuántos pueden decir en qué consiste la antipoesía, quiénes han leído su manifiesto. Son poquísimos y ello se debe al problema de la lectura y también de que, como decía irónicamente Lihn, la poesía es un artículo suntuario. Además está la cuestión con el poder que es una relación muy conflictiva.

 

En realidad sólo te nombre esos tres por la rapidez de este medio, pero te podría nombrar muchos más.  Aunque tampoco tengo la certeza de que tan conocidos sean en forma masiva. Tú trabajaste como fotógrafo ¿Que opinas de la unión fotografía-poema y  de el uso de la imagen como significante? 

 

Son dos lenguajes diferentes y por eso se connotan mutuamente. La palabra es digital y la fotografía icónica. Creo que cuando se entrecruzan puede resultar algo de mucho peso y que dice algo distinto al poema o a la foto individualmente. Ahora bien, estos dos lenguajes pueden estar imbricados de muchas formas.  La más típica es la del periodismo con su pie significante lingüístico, pero creo que se pueden hacer cosas mucho más interesante. 

En la Universidad del Pacífico dicté la cátedra de Semiótica para alumnos de Diseño Gráfico y ellos mezclaron los dos lenguajes en forma increíble. Quedabas asombrado al ver los resultados.

 

Uno de tus grandes aportes a la poesía es tu labor como gestor de talleres de poesía y la publicación de varios manuales.  Háblanos de ellos, de tus satisfacciones y también de tus desilusiones en este ámbito.

 

El Manual para leer y escribir poesía ya va en su tercera edición. Cada una de mil ejemplares, así que andan por los lugares más increíbles. Un gusto que me llevé fue cuando un joven de Curicó me dijo que trabajaba con este material fotocopiado.  A mí lo que me importó fue que se trabajara con ellos , que fueran fotocopias daba lo mismo. En cuanto al Manual para leer y escribir cuentos va en su primera edición, pero me han dicho que se trabaja con ellos en colegios y universidades.

 

Ahora cosas muy satisfactorias son que Hugo Montes Brunet, Premio Nacional de Educación lo haya alabado tanto en un artículo en la Revista de Libros en El Mercurio y también el que el prólogo de los dos Manuales los haya hecho Alfonso Calderón quien es Premio Nacional de Literatura. Son reconocimientos que no esperaba, pero que me dan aliento y me dicen que voy bien. También hay profesores que me dicen que trabajan con ellos y que viene hecha la clase allí.  Es bueno sentirse útil.

 

¿Qué estás haciendo en este momento en tu actividad como docente y escritor. ¿Cuáles son tus proyectos?

 

Estoy haciendo clases en la Universidad; tengo dos talleres literarios y acabo de publicar el libro POEMAS ERÓTICOS . Ya he completado una buena cantidad de libros de poesía que no quiero publicar todavía porque estoy metido en otra labor que es un poema largo que me quita todo el tiempo y me demanda mucho estudio, mucho esfuerzo porque lo veo como un trabajo de mayor alcance y la verdad es que además soy muy crítico conmigo mismo. Reviso una y otra vez.

 

¿Qué libros consideras imprescindibles y que recomiendes leer a cualquier persona no sólo a otro escritor? 

 

La pregunta es superdifícil. Pero creo que hay dos libros imprescindibles en los grandes, uno es La Biblia, libro donde están presente todos los géneros desde el epistolar hasta la poesía de amor.  La Mistral y Neruda la leían mucho pudiéndose rastrear momentos de intertextualidad. El otro que encuentro muy importante es la obra de Walt Whitman, que a su vez también tiene influencia de la Biblia. Whitman aporta una perspectiva vitalista en su concepción del mundo, algo que hoy hace mucha falta con tantas malas vibraciones y depresión.  En lo formal sus versos enseñan a hacer una poesía limpia donde los recursos retóricos están al servicio del sentimiento y no son oropeles.

 


Poemas de Osvaldo Ulloa Sánchez


 

SUAVEMENTE

 

 

Con la lenta suavidad con que entra

la nieve que se va deshelando

en un arroyo cordillerano así entro en ti.

Con la lenta suavidad con que entra

la noche en el cielo a la hora del crepúsculo

así entro en ti.

Lenta y suavemente entro en ti

pero después viene la tormenta

el fuerte viento la agitación de los árboles

la intensidad de la lluvia sobre la tierra sedienta

el desenfreno de nuestra naturaleza.

 

De el libro "Poemas Eróticos"

 


 

DECISIONES

 

Ella se ha dormido desnuda de agitaciones

me entregó todo lo que guardaba

desde el día en que la abandonaron.

Yo no puedo dormir    fumo y miro en la oscuridad

tanto tanto que me pesa

el no saber si yo también la dejaré.

 

De el libro "Poemas Eróticos"

 


 

LO QUE CUESTA LA AUTENTICIDAD

 

 

Tuve que hacerme solo como la mayoría

fabricarme unas manos

para acariciar golpear escribir en y la vida

horas y horas orando hasta que salió el alma

años ha demorado hacer una mirada

que pueda ver debajo del agua y de los ojos tuyos

siglos me he tardado en ordenar el desorden de la vida

es natural que está cansado

después de ser el ser que se formó a sí mismo

lo peor de todo es lo que me falta y que nunca tendré

no me alcanzará el tiempo

para ponerme ojos atrás en la cabeza

tampoco lograré –como dédalo- tener alas

para huir del laberinto.

Tuve que hacerme a pulso

es natural que esté cansado

por eso a veces me duermo en los trenes

y me cuesta entrar a la luz del día

que es a mi alma como la sal a las heridas.

 

De el libro "Qué dirá la gente"

 


 

 

 

 

 

 

 

 

DESESPERANZA DE UNA VIEJA

 

Es tan vieja que su única esperanza

es volver a tener esperanza

pero cada mañana el espejo la desalienta.

Se le escurrió la vida

como el agua de la lluvia por las alcantarillas

y todos sabemos que los recuerdos no sirven

para hacer florecer la primavera.

Ahora no ahorra lamentos por haberse perdido

en medio del desierto que es ella misma

cuando se queja de su reuma lo hace

como esas casas que crujen de noche

porque pasan muy rápido del calor al frío.

Su marido y sus hijos fueron su vida

quedó sin vida cuando partieron todos

su funeral es ir a comprar al supermercado 

hablar por teléfono es su forma de gritar socorro

cambia de cremas porque a diferencia de las serpientes

                                     /no puede cambiar de piel

y entre sus arrugas quedan restos de pañales sucios

certificados de notas recetas de cocina.

A veces siente que el destino le hizo una mala jugada

levantándole paredes de sangre de  silencio y ritos domésticos

pero se conforma con su diaria ración de depresión.

Es tan vieja que su única esperanza

es volver a tener esperanza

pero cada mañana el espejo la desalienta.

 

De el libro "Qué dirá la gente"

 


 

LA VECINA MARÍA ACABA DE DAR A LUZ UN NIÑO

 

la ampolleta de 25 watts no es precisamente

la estrella de Belén

La vecina María acaba de dar a luz un niño

las pulgas y los piojos no son precisamente

los corderitos  las vacas y el burrito del pesebre

La vecina María acaba de dar a luz un niño

el compadre Juan y el Jorge y el Antonio

que hace un rato estaban tomándose un pencazo

en la botillería y que ahora miran al niño

no son precisamente Gaspar, Melchor y Baltazar

La vecina María acaba de dar a luz un niño

y por esas coincidencias de la vida su esposo

                                                  /se llama José

y su hijo es el niño Dios.

 


 

Dibujo de Pantoja Guzmán para el poema

"En la fábrica de motores" de Osvaldo Ulloa.