S T R I P W O R D : L A P U E S T A A L D E S N U D O D E L A P A L A B R A E n t r e v i s t a d e : L u i s B e n í t e z © F o t o g r a f í a s : a r c h i v o p e r s o n a l d e l a u t o r |
Luis Benítez © , poeta, narrador, ensayista y dramaturgo argentino, nació en Buenos Aires, el 10 de noviembre de 1956. Luis Benítez es miembro de la Academia Iberoamericana de Poesía, Capítulo de New York, EE.UU., con sede en la Columbia University; de la International Society of Writers (EE.UU.), de World Poets Society (Grecia) y del Advisory Board de Poetry Press (India). Luis Benítez posee en su currículum numerosos premios y galardones nacionales e internacionales y es autor de una prolífica y reconocida obra.
Esta entrevista, reproducida con el permiso del autor, fue obtenida de revista REALIDADES Y FICCIONES, nº 5, http://revista-realidades-y-ficciones.blogspot.com/
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Afincado desde hace décadas en París, el poeta argentino José Muchnik posee una nutrida trayectoria autoral, además de desarrollar una elogiable actividad como difusor de la poesía. En esta entrevista brinda precisiones respecto de la situación del género en Francia, cuál es la presencia de la poesía latinoamericana y cómo es allí el ambiente literario actual, entre otras cuestiones.
JM: Más que pregunta, una grieta entre carne y espíritu para que intentos de respuesta levanten acrobáticos vuelos tratando de apresar el aire entre sus fintas.
Nuestros hermanos mayores no han cesado de plantearse la pregunta. “Poesía fijar vértigos” [1] dijo Arthur Rimbaud. El desafío: poner en palabras emociones, alucinaciones, el "vértigo" de un instante. "La poesía es entrar en el ser" (Octavio Paz), la poesía como manera de existir en el mundo y de trascenderlo. "La poesía es metamorfosis, cambio, operación alquímica, y por eso colinda con la magia, la religión y otras tentativas para transformar al hombre y hacer de 'éste' y de 'aquél' ese 'otro' que es el mismo" [2].
Aimé Césaire nos brinda una definición más cálida, más palpable, que converge con las precedentes, la poesía desgarrada entre palabras y vida, entre sueños y realidad. "La poesía es ese andar que a través de la palabra, la imagen, el mito, el amor y el humor me instala en el corazón viviente de mí mismo y del mundo. El poeta es ese ser muy viejo y muy nuevo, muy complejo y muy sencillo, que, en los confines vividos del sueño y de la realidad, del día y de la noche, entre ausencia y presencia, busca y recibe, en el desencadenamiento repentino de los cataclismos interiores, la palabra puente entre connivencia y potencia" [3]. Roberto Juarroz resume a su manera el desafío de "fijar vértigos", de traducir emociones en palabras: "La poesía es el intento de decir lo indecible, el uso más arriesgado del lenguaje" [4]. |
LB: Y tu opinión, José, me da la sensación de que te estás escapando por la tangente.
JM: No Luis, no me escapo del "strip word show", diré también lo que yo pienso / siento. Mi visión resulta no sólo de mi condición de poeta sino de mi vivencia como antropólogo. Confieso que tengo una cierta inclinación a desacralizar la poesía, la "bella inasible": me tienta ponerle una mano bajo la falda, tratar de tocarle la bombachita, sentir sus humedades mezcladas con barro, brasas y salsa de tomates, la experiencia poética no es sólo literaria, concierne la vida en todas sus dimensiones. Comencemos por el comienzo: la poesía, condensación ritmada del lenguaje, existe mucho antes que la escritura, en los cantos que han acompañado la labor de los agricultores o de los herreros, en las fórmulas mágicas para curar enfermedades, convocar a los dioses o acompañar a los muertos en su misterioso viaje… La poesía también fue una herramienta de memorización, que ha permitido la transmisión oral de mitos, ritos, saberes y conocimientos [5]. Como lo ilustra la epopeya de Gilgamesh [6], primer poema épico del cual tenemos rastros escritos. La poesía no es sólo espíritu, es también materia, materia para transmitir, para comunicar con nuestros semejantes, para vivir en "los confines del sueño y la realidad", para existir en sociedad y al mismo tiempo construir sueños / utopías para soportar / revolucionar, la sociedad en la que los azares del destino nos ha sembrado. |
La poesía no es una, es muchas, muchas dimensiones / arterias simultáneas. Una confesión: para mí la poesía es también un salvavidas, no te imaginas, querido Luis, las veces que me ha salvado, las veces en que frente a las olas de imbecilidad y mezquindad cuando se conjugan los equinoccios de Narciso, me aferro a ese salvavidas y me dejo flotar, flotar, flotar… La búsqueda de Antonin Arthaud de una "voz de antes que las palabras" [7] plantea esta necesidad de poesía primigenia, poesía como memoria, aliento, ritmo, canto. Podríamos decir entonces que la esencia de la poesía es encontrar las palabras dichas y las palabras no dichas, los sonidos y los ritmos, para acercarse a una hoja que tiembla, he aquí la tarea desmesurada de los poetas: tratar al mismo tiempo de condensar el lenguaje y de hacerlo estallar, como una gota de perfume cayendo sobre la superficie de las palabras, produciendo ondas y fragancias inesperadas.
"Poesía, no forma de escribir, si labios al vivir" (P. José) [8] expresa bien esta pérdida irremediable entre la vida y los textos, este "imposible poético" que tratamos de alcanzar, tratamos… Una precisión importante, si bien podemos considerar que existe una esencia poética única, la misma puede manifestarse a través de múltiples formas de expresión. Todas las expresiones artísticas, la danza, el teatro, el cine, la música, la escultura, la pintura, la fotografía… constituyen formas de expresión poética, es más, me atrevería a decir que la "carga poética" de dichas formas de expresión está íntimamente relacionada a su valor artístico. Debemos sobrepasar un cierto "elitismo poético", en Argentina las tradicionales payadas, vidalas, coplas, el tango… y más allá de nuestras fronteras, el rock, el rap o el slam, forman parte de la diversidad de formas de expresión poética. A cada uno sus gustos, a cada uno de apreciar la poesía según su propia sensibilidad, cruda o sublimada, gratinada o a la vinagreta. LB: ¿Cuáles son los ejes temáticos de tu poesía?
JM: Estaría tentado de retomar la expresión de Paul Celan [9] diciendo que para mí no se trata de una cuestión de temática sino de neumática, de aliento, de aire, lo que respira la poesía. Soy asmático y por ello muy sensible a esta cuestión de la respiración. He escrito libros muy diversos como "Ocho poemas para perder el tiempo", "100 años de libertad & Coca Cola", "Arqueología del amor", "Amazonia he visto", "Propuesta poética para anular la deuda exterior", "Guía poética de Buenos Aires", "Tierra viva luces del mar"… Como participante del grupo de Boedo "Baires Popular" algunos me encasillan como "poeta social" dentro de una tradición "boedónica". Todos los poetas son sociales, lo que cuenta como dijimos es la emoción que alcanza a transmitir la palabra, que esa emoción nos permita Intuir / sentir "el otro lado" de la realidad, descoserle el forro para vestirnos con ropas que permitan tomar vuelo, acceder por instantes al lado mágico de nuestras existencias. Acabo de ser abuelo por tercera vez: ¿Cómo poner en palabras la emoción que nos transmite el llanto de un recién nacido? ¿Qué aire, qué aliento ponerle a esas palabras? Sobre este punto te dejo un extracto de Mi-asma (poema inédito): "desde muy niño poesía crónica. Vórtices del alma aspirándome hacia algún sentido en los pliegues de la noche / ¿asma o poesía crónica ?… una me ahoga la otra me respira". |
LB: ¿Qué autores influyeron en tu obra?
JM: Siguiendo el ejercicio de "strip word", me seguiré desnudando, te contaré cosas que raramente cuento. Mi primer contacto con la poesía fue en ruso, a través de un poeta que como tantos "pasó al olvido": Leonid Ravitz (olvido eterno o transitorio ¿quién lo sabe?). Precisemos que ese poeta era hermano de mi madre, mi tío, nunca lo conocí, él no emigró, formaba parte del LEF [10], atravesó dos guerras mundiales y murió a comienzos de los años sesenta. Mi madre recibía sus libros y me leía llorando sus poesías en ruso, yo creía que entendía poco, con el tiempo me di cuenta que entendía lo esencial, la emoción transmitida por el alma de las palabras. Esa fue la primera gran influencia, recibida como mandato por un niño de ocho años. Luego lo que a muchos de nuestra generación: Neruda, Vallejo, Whitman, Beaudelaire, Rimbaud, Pessoa, Octavio Paz… no sé si se puede hablar de influencias, sí de descubrimiento del lenguaje poético. Quedé deslumbrado por la generación de poetas rusos que revolucionaron la poesía del siglo XX: Vladimir Maiakovski, Osip Mandelstam, Ana Akhmatova, Marina Tsvetaieva, Boris Pasternak… No era fácil conseguir buenas traducciones en español, aún hoy no es fácil. ¡Qué obra! ¡Qué vidas! Como diría más tarde André Breton, revolucionaron la poesía, concibieron sus vidas como una obra de arte, poesía más que una forma de escribir una forma de existir… De los poetas argentinos me identifico con Oliverio Girondo, con su insolencia, con sus transgresiones, aunque Jorge Luis Borges lo calificó en su momento del Peter Pan de la poesía, voló muy alto, pues él sabía que "no se puede hacer el amor sino volando". Interesante destacar que son muy pocas las poesías de Girondo traducidas al francés. Admiro a Alejandra Pizarnik y Roberto Juarroz, aunque tampoco creo que podamos hablar de influencia. Algunos años más tarde, encontré un poeta que tal vez sí me haya marcado: Vicente Alexandre, el catalán, ¡qué maravilla! |
LB: ¿Tienes alguna manía, alguna superstición que acompaña tu escritura?
JM: Comencemos por la palabra trayectoria. Desde la loma de mis sesenta y cinco años el sendero recorrido va tomando relieves. Podría dividirlo en tres postas, donde fui cambiando aire y caballos: inundación, desierto, voces.
Como
te decía, desde muy niño poesía crónica, el cielo estrellado se hacía
cada vez más profundo, lo miraba, lo miraba… y poco a poco me iba
durmiendo recostado en una reposera en el patio de la casa de la calle
Colombres, así vinieron mis primeros versos, surgidos del diálogo entre
niño y cielo, luego el secundario, la facultad, la efervescencia de los años
'60 / '70, poesía anclada en esos años, luego el '76, con su 24 de
marzo, grupos de tareas, terrorismo de Estado, desaparecidos,
desaparecidos… cada día más desaparecidos. La pelota me pegó en el
poste, dejemos los detalles para otra entrevista, me fui a Francia el 28
de septiembre de 1976, los poemas inéditos los puse al abrigo en una caja
en el sótano de la ferretería de Boedo. Meses más tarde, una carta de
mi madre me informaba que el sótano se había inundado, así se disolvió
esa poesía, con pintura en polvo, cal, tiza, anilinas… muy poco se salvó
de la inundación. Así, chorreando versos perdidos, comienzo la travesía
del desierto, escribo, escribo, junto piedras, no veo a nadie, no me dan
ganas, publico como puedo, quince a veinte años de poeta ermitaño, luego
algunos encuentros, algunos amigos que me ayudan a bajar del camello, ¿tal
vez el duelo ya estaba maduro?, festivales internacionales, espectáculos
poético-musicales, exposiciones de foto-poesía… las palabras quieren
encontrar sus voces.
JM: Buena pregunta y como ya te dije que no me escapo, voy al nudo polémico de tu interrogante sobre los encuentros literarios y la difusión de la poesía. Otra confesión en nuestro "strip word show": las lecturas públicas de poesía muy a menudo evolucionan asintóticamente hacia el embole total. No ser secreto para nadie, grave problema existir, tribu de poetas danzar en círculo cerrado, fuego ahogarse, metáforas incandescentes, opacarse, transformarse en cenizas… Falta respiración, Luis, falta aire, muy difícil que seis poetas lean en una hora, cada uno necesita su propio aliento, confieso que a veces me he visto obligado de hacerlo, en carácter de organizador del Festival Internacional de París por ejemplo, pero creo que "nunca más", en última instancia prefiero volver al desierto.
Creo que el tema de la lectura, de la puesta en voces de la poesía merece un debate profundo. Tiro algunos dados sobre el tapete: en mi opinión más que lectura se trata de interpretación, se trata de inhalar un texto escrito y de expirarlo en voces; para este ejercicio, en muchos casos, no es el poeta-autor el mejor posicionado para realizarlo, le falta distancia, la voz emerge pegada a las palabras, difícil que tome vuelo. Personalmente prefiero preparar con otros la lectura y escuchar mis poemas en otras voces. Una provocación: el Narciso en erección permanente es una patología muy difundida entre los poetas, esta forma de priapismo se agudiza en las sesiones de lectura pública… un poemita más, y un poemita más… más, más, míos, por supuesto míos. ¡Por supuesto que el Narciso es necesario! ¡Pero en dosis homeopática, por amor de Dios! Un detalle: no es un intervalo musical, a menudo fuera de tono, que puede resolver la evolución asintótica hacia el embole total, hay que abordar la cuestión de fondo, la tensión / armonía entre voces y palabras. |
LB: ¿Cuál es la situación de la poesía francesa actual? ¿Cuáles son los autores más destacados?
JM: La situación de la poesía francesa no creo que sea muy diferente de la situación de la poesía en la mayoría de los países latinoamericanos: bella y marginal, alabada e ignorada. En los medios de difusión importantes (prensa, radio, televisión…) el lugar de la poesía tiende a cero. Sí, ya sé que tengo tendencia a exagerar, hay hechos positivos que merecen destacarse, como el "Printemps de poètes" (Primavera de los poetas) que durante una semana de marzo se realiza en toda Francia, desde las grandes ciudades hasta los pequeños poblados, es importante, la poesía sale de su torre de cristal y camina con la gente por calles y plazas. Cada año un pequeño grupo de animadores propone una temática a través de su sitio en Internet ("el canto de las ciudades" o "los paisajes del amor", por ejemplo). Los que desean participar proponen una actividad que si es aceptada será difundida a nivel nacional. Les dejo el sitio http://www.printempsdespoetes.com, es una buena idea en la cual tal vez podríamos inspirarnos. |
Otra actividad interesante es el "Marché de la Poésie" (realizado todos los años, en junio, en la plaza Saint Sulpice de París); es como un pequeño salón del libro dedicado a las editoriales de poesía y a promover encuentros entre poetas (http://espace.spf.over-blog.com/article-marche-de-la-poesie-2011).
También debería mencionar la existencia de la "Maison de la Poésie" de Paris (http://www.maisondelapoesieparis.com/), lugar histórico que ha recibido a grandes poetas (Octavio Paz, Odiseas Elitis, Roberto Juarroz, entre otros); publicaban una revista muy buena, "Poésie", cuya edición en papel terminó hace algunos años (restricciones presupuestarias obligan). Destacar estos elementos positivos no implica que cambie mi opinión en cuanto a lo esencial: poesía bella y marginal, alabada e ignorada.
En cuanto a los autores franceses contemporáneos más destacados no creo ser la persona autorizada para pronunciarme al respecto, mi conocimiento es insuficiente, mi ignorancia vasta. Hecha la advertencia menciono a Yves Bonnefoy, Lionel Rey y Bernard Noël, también a dos poetas antillanos de expresión francesa, Edouard Glissant (martiniqués) y Jean Metellus (haitiano). No soy crítico ni analista literario, los menciono desde mi subjetividad, pues me transmiten emoción, conocimiento y pensamiento sensibles. Subrayo el interés de la obra filosófica de Edouard Glissant, sus trabajos sobre los mestizajes idiomáticos y las "identidades temblantes" ("identités tremblantes"): constituyen una contribución fundamental para entender un mundo cuya velocidad de transformación supera la inercia de las ideas y representaciones que nos hacemos del mismo.
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LB: ¿Por qué estos precipicios, estos mutuos desconocimientos?
JM: Siguiendo con la sinceridad de esta entrevista, te diré que no puedo responder a tu pregunta, tal vez sí aportar algunos elementos para la reflexión común. Diría en primer lugar que la poesía fue casi expulsada de la ciudad, no completamente pero quedó en un rincón. A lo largo de la historia las corrientes poéticas se manifestaron en las evoluciones / revoluciones del lenguaje y la palabra, que al mismo tiempo se situaban frente a las evoluciones / revoluciones de la sociedad. Lo fue así desde los poemas épicos helénicos, hasta el modernismo o el simbolismo ruso de comienzos del siglo XX o el surrealismo francés hasta mediados del siglo pasado. Miles de personas asistían a los recitales de Maiakovski en París e incluso de Neruda en Santiago de Chile o en Buenos Aires, eso "c'est fini". No se trata de una cuestión de temática, de "poesía social", sino de la sinergia entre el aliento del lenguaje y el aliento social. Intuyo que existe una relación entre la falta de utopías sociales y la inexistencia de corrientes poéticas perceptibles; se trata sólo de una intuición, me resultaría imposible demostrarlo. |
Otro elemento para reflexionar es el ciberespacio, que tuvo una influencia muy positiva para la difusión de la poesía, pero todo es ambivalente. En muchos casos la creación de mundos poéticos virtuales contribuyó a expulsar la poesía de la ciudad de carne y hueso. Se crean círculos / clanes que se autorreconocen, algunos "mesías" llegan hasta nombrar cónsules o embajadores en tal o cual país (el priapismo poético da para todo) y así funcionan, y se creen que existen.
Antropológicamente hablando, el fenómeno es sumamente interesante, ya que el reconocimiento por sus semejantes es un elemento esencial para dar sentido a la existencia de los hombres en sociedad, y la búsqueda de reconocimiento es el motor de dichos mundos virtuales. LB: Una última pregunta: ¿alguna idea / propuesta para achicar esos precipicios?
JM: Construir puentes, no obras gigantescas, puentes pequeños: colgantes, levadizos, giratorios, puentes para que circulen palabras y poetas. Algo intentamos con el ciclo "Travesías poéticas" entre Buenos Aires y París. Una piedra en el lago, algunas ondas se van formando, algunas hasta pretenden atravesar océanos.
QUIÉN ES JOSÉ MUCHNIK
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NOTAS [1] Arthur Rimbaud, I874, "Illuminations". [2] Octavio Paz, 1956, "El arco y la lira". [3] Aimé Césaire, Ed. Seuil, 2006 (traducción JM). [4] Roberto Juarroz, 1987, "Poesía y realidad", Discurso de incorporación a la Academia Argentina de Letras. [5] José Muchnik, 2010, "Alimentos y Poesía", conferencia en la Academia de Agricultura de Francia [6] Relatos épicos escritos en sumerio hacia el final del tercer milenio antes de Cristo, cuentan las hazañas de Gilgamesh, personaje heroico de la Mesopotamia antigua. [7] Traducción de JM de la expresión: "une parole d’avants les mots". [8] Pablo José, 1993, "Arqueología del amor", edición del autor. [9] Paul Celan (Paul Antschel, por su apellido de nacimiento), poeta rumano-judío de lengua alemana, utiliza esta expresión en el marco de la controversia sobre la presencia o no de una temática judía en su obra, él contestaba diciendo que todos sus poemas respiran el judaísmo, sus padres habían sido exterminados por los nazis en un campo de concentración. Paul Celan / Ilana Shmueli Correspondance, 2006, éd. Seuil. [10] Revista / movimiento artístico de vanguardia ruso, fundado entre otros por Vladimir Maiakovski. [11] José Muchnik, del poemario "Arqueología del amor", 1993. |