B R A U L I O   A R E N A S

 

D E T R Á S   D E L   E S P E J O


 

 

 

 

Extracto de una entrevista al poeta transmitida en el programa "El mundo de las letras; el escritor y sus libros", por la radio Universidad Técnica de Santiago en 1976.


 

 

 

 


 

El surrealismo y todo el movimiento que se originó desde el eje mismo de la revista Mandrágora, aparecida en 1932, convirtieron a Braulio Arenas ( 1913 - 1988 ), su director, junto a Teófilo Cid y Enrique Gómez-Correa, en algo estático, fijo en el centro difusor del automatismo psíquico en Chile.  Un hipersiquista consciente e intelectual o tal vez la representatividad de ese hipopsiquismo equivalente a poesía subconsciente, le hicieron vivir entre las capas más definidas de una cultura poética vibrante:  Apollinaire, Aragón, Eluard, Bretón, Peret, Magritte y Gilbert; desde las instancias del Marqués de Sade, Rimbaud y Lautreamont, entre otros y, como un atrevido planeta, Freud.  El surrealismo, según André Bretón, es un automatismo psíquico puro; pensar más allá de todo control ejercido por la razón.  Esta actitud creadora fuera de todo control, nos acerca a ciertos puntos tangenciales que se dan entre superrealismo y neorromanticismo.  Al afirmar Pedro Salinas, categóricamente, que Vicente Aleixandre no es un poeta superrealista e incluirlo dentro del círculo neorromántico, estaba confirmando este acercamiento.  Una y otra tendencia se identifican en la negación de lo racional y en la rebelión contra la sociedad...

 

B.A: En primer lugar, Vicente Aleixandre, no es exactamente lo que se llamó fundamentalmente un poeta surrealista.  Aclaremos, puede ser él un poeta superrealista, para decirlo gramaticalmente más perfecto, pero no surrealista en la medida en que nosotros entendemos, un componente del llamado grupo surrealista que siguió las aguas y la teoría y la línea de André Bretón.  En esta medida, Vicente Aleixandre, no es un poeta surrealista sí puede ser un poeta superrealista, en todo caso, valga el adjetivo para uno u otro aspecto de  él.  La poesía suya es de una verdadera importancia, tal cual como Ud. lo señalaba.

 

Ahora bien, se quiere examinar entre el surrealismo y el neorromanticismo o romanticismo a secas; se quiere examinar una aparente oposición de ambos elementos frente a la realidad; en realidad para obviar los términos, no está en ningún modo en oposición frente al romanticismo.  El romanticismo escarbó hasta lo más hondo del ser humano, hasta lo más hondo de lo que se llama la naturaleza secreta de las cosas.  Me refiero al verdadero romanticismo, es decir, a aquel romanticismo alemán de fines del siglo XVIII con Novalis, Holderlin, los hermanos Schleghel, Arnim, etc, etc; como también refiriéndome al surrealismo y no al superrealismo, me refiero al movimiento que se expandió universalmente.  Termino con el adverbio agustinianamente que usted me asigna cuando habla de mi inadaptabilidad frente a la vida.  En realidad, frente a la vida corriente yo no he tenido, lo que se podría decir, una inadaptabilidad, sino más bien una sorpresa permanente frente a cualquier espectáculo que me ofreciera la vida corriente, entiendo por vida corriente, todo el espectáculo de las calles, el lugar, el vuelo de las aves, todo es una sorpresa.

 

¿La proximidad a las teorías de Sigmund Freud, le ha proporcionado a Ud, el espíritu de sorpresa, de agresividad, unidos a la escritura automática practicada de modo sistemático en parte de su obra surrealista?

 

B.A: Quisiera tener un recuerdo de mi primera juventud; nosotros nos iniciamos muy pronto en las teorías de Sigmund Freud, gracias a la presencia del doctor Claret que introdujo acá aquella disciplina científica, esto en 1929 y vaya que, desde entonces, ha corrido bastante agua sobre el río Mapocho.  El año '29 fue, para nosotros, precursor en la medida en que entonces conocimos las teorías no solamente de Freud sino de Jung, también de Adler, en ciertos aspectos también todo ese mundo psicológico que nos procuraba Sommer, etc, etc.

 

Esa famosa definición de Jung sobre la corriente de conciencia...

 

B.A: Usted lo ha dicho perfectamente.  Todo eso ha sido para nosotros, fue para nosotros hacia 1929, justamente con el descubrimiento -se pudiera decir así- del surrealismo;  esto lo digo en plural, con Rosamel del Valle, un poeta ya fallecido.  Nosotros recorríamos exactamente las librerías de Santiago buscando los libros y las revistas surrealistas que en ese tiempo llegaban a precio de periódico chileno.

 

 

 

 


 

 

 

 

Collage de Braulio Arenas

 


 

 

Ud. mencionó a Rosamel del Valle;  justamente con esa identidad frente a su poesía, a la de Humberto Díaz Casanueva y Vicente Huidobro, Ud. se ha incorporado a una línea muy importante: aquella que da la sensación de que el poeta es un vidente del hecho cultural y es un sentimiento del hecho cultural.

 

B.A: Yo creo que Ud. se ha adelantado a cualquier respuesta mía, porque realmente se toca en la poesía; estamos refiriéndonos exactamente, en esta entrevista a la poesía, y hemos dejado aparte todo aquello que se llama ficción novelesca, dramas, ensayos, etc, etc.  Se adelanta  a la respuesta en realidad, porque lo más bien yo he dicho, lo que yo pienso en 1976 acerca de la poesía, es precisamente aquella conjunción de elementos dispares o dispersos: uno de la vida corriente, otro del sueño, otro de la vida interior del poeta.  Como así mismo también todo debe estar presentado con sencillez, con alcance de público, con humildad.

 

Ud. ha aportado a la poesía chilena una inspiración que se nutre, vigorosamente, en las altas esferas del intelecto, algo así como la respuesta a ese intelecto iluminante del que hablaba Jacques Maritain. ¿Ud. cree que la poesía es inspiración o, mejor dicho, intuición poética viviente que se irradia a través de una cultura?

 

B.A: Es interesante, además, como pregunta en sí, en el momento que se señala la importancia de la poesía dentro de un proceso cultural.  Yo agregaría dentro de un proceso histórico.  Para Chile es de vital importancia que estemos nosotros, no solamente los escritores, sino que el público, pueblo, toda la población chilena incorporada a este registro de poesía; no digo, practicándola pero sí entendiendo que la poesía es una de las disciplinas más importantes de la cultura de un pueblo;  más importante de la historia de un pueblo.  Agreguemos, orgullosamente, no hay país en el mundo, salvo Grecia, salvo Italia, salvo aquellos primeros países configurados históricamente en Occidente, España, Francia, Alemania, que no se haya gestado dentro de un orden poético.  Nosotros, orgullosamente, repito, también tuvimos un nacimiento poético con "La Araucana" de Ercilla, no solamente con "La Araucana" de Ercilla sino con todos los poemas heroicos que acompañaron esta gesta de nacimiento chileno.  Debemos sentirnos orgullosos, no solamente los escritores, sino que el pueblo, la población entera, el país entero, los chilenos todos.

 

¿Qué piensa de la poesía actual?

 

B.A: No es fácil responder a una pregunta con respecto a la poesía actual porque verdaderamente ahí no encontramos, nosotros, un sólo camino en esta poesía actual, sino que varios.  En primer lugar, ¿en que idioma está escrita la poesía actual?  En mi tiempo estaba escrita netamente en francés.  Era una poesía que tenía vigencia a través del surrealismo, a través de la experiencia de Paul Valery, a través de un André Michaux, etc, etc, pero todos iban a conjugarse en París mismo, así como incluso Vicente Huidobro tuvo que sacrificar gran parte de su propia posibilidad lingüística poética para darse a conocer en ese Congreso Internacional que era París.  Vino la Segunda Guerra, se destruyó totalmente esta idea de un París como centro.  ¿Cuál es el idioma?  Para mí, digámoslo ambiciosamente, desearía rescatar para la lengua española la poesía, es decir, que a la lengua española recurrieran los mayores antecedentes poéticos para hacer de esta lengua, conjuntamente con una lengua científica, con una lengua histórica, una lengua poética.

 

Cuando nos habla de una lengua científica, una lengua poética, dentro del marco histórico y cultural, estamos recordando ese prefacio que Ud. escribió sobre "La canción de Rolando", donde hay muchos puntos de vista muy definidos, sobre todo en esa videncia del poeta.  ¿Qué nos puede decir acerca de "La canción de Rolando"?

 

B.A: Es curioso.  Es una canción que ya tiene  largos siglos a su haber, así como el hecho histórico que le da margen, es la batalla de Roncesvalles; ya próximamente va a cumplir doce siglos.  Una simple escaramuza, una batalla o como se quiera considerar este hecho de armas da pretexto a poetas para interpretarlo, para describirlo, para anular aquellos elementos que no le sirvan y dejar solamente la composición pura.  No va  a ser entonces una simple revisión a la historia o al valor de los héroes, sino que va a ser, hasta ahora, una referencia a la poesía misma.  Es curioso, es una poesía que está naciendo conjuntamente con el nacimiento mismo de una lengua, como es el francés, como es el español, son todas las lenguas romances como lo es el italiano.  Es curioso que ya en su nacimiento las lenguas poéticas vengan con todo su aporte indestructible.

 

 

 


 

 

 

 

Collages de Braulio Arenas


 

 

¿Está llenando el vacío que le deja la poesía o son nuevas formas de expresión para una vida interior intensa?

 

B.A: No es vacío la poesía.  Son complementos a la poesía.  Hay personas que no se pueden expresar con palabras, entonces tienen que expresarse por gestos.  Hay niños que no pueden decir lo que desean pero pueden decir con llanto, es decir, son distintas manifestaciones.  Creo yo que me encuentro, tanto en poesía cuando se debe escribir poesía, como en novela, como en ensayo, etc...

 

¿Y qué opina Braulio Arenas del Premio Nacional de Literatura?

 

B.A: Personalmente me felicito por no haber recibido el Premio Nacional.  No es solamente el escritor el que debe triunfar en un país, sino que debe ser una generación y generaciones sucesivas de escritores la que constituya el basamento de la literatura de un país, luego si cada año, cada dos años entiendo que es el Premio Nacional, si cada dos años se le otorga a un escritor superior a mí en bondades literarias, yo estoy contento: quiere decir que hay gente mejor que yo todavía...(N. de la R.  Braulio Arenas recibió el Premio Nacional en 1984).

 

¿Está agotado el surrealismo?  Como toda escuela ha sufrido los avatares propios del tiempo.  Se han derivado otras formas, otros cauces, otras condiciones ideológicas-estéticas que hablan al hombre de distinta manera.  Pero lo importante de esta "praxis" o, mejor dicho, de esta existencialidad poética es su metamorfosis, su continuidad; aquello que está siempre sucediendo en el espectro estético de los grandes creadores.  Braulio Arenas ha sido y sigue siendo un surrealista raigal.  Nada lo puede conmover, ni su propia inquietud al decir que aquello fue una época.  Aunque efectuar la travesía del espejo, título de uno de sus "Escritos Mundanos": "Hombres y mujeres intentan, a diario, cumplir tal hazaña: atravesar el vidrio, meterse en ese mundo que reproduce al revés al nuestro: sumergirse, para siempre, en lo maravilloso.  Cierto es que, para Jacques Rigaut, atravesar el espejo sólo se conseguía disparándose un tiro en el corazón, quebrando el vidrio para encontrarse al otro lado, diciéndole definitivamente adiós a la realidad".  Este es el testimonio del actual Braulio Arenas.  El espejo son sus propias palabras.  Nunca podrá dejar de ser un surrealista, solamente al romperse el equilibrio de sus palabras, ¿qué verá más allá de todo eso?  Tal vez el eco de un antisurrealismo que nunca podrá comprobar en la existencia cotidiana : porque para ser surrealista hay que estar viviendo en la materialidad que nos acosa.  Y una última pregunta al mandragórico Braulio:

 

¿Cómo se definiría usted?

 

B.A: Como un escritor...Acaso me pude imaginar que pude ser otra cosa...Pero, lo siento mucho, he sido solamente un escritor...