P O E M A S   P A R A   B A J A R   D E   P E S O

D E   J H O N   B A C A N A L É S


p o r   M i g u e l   M o r e n o   D u h a m e l

   

 

 

Jhon Bacanalés es un escritor joven nacido en la frontera de Croacia y Serbia en la ciudad de Sirmium (1988). Su madre una músico islandesa y su padre un narco traficante chileno. Se crió en Chile, donde actualmente vive. Es Licenciado en Educación de la República Independiente de Playa Ancha. Además es músico por naturaleza. "La Música en los Tiempos del Hanta" (2011) es el nombre de su primer disco con el conjunto musical Casi 3. Otras obras suyas son: "El Libro que Nunca he Escrito" (2014) y "Un Libro llamado Libro".   Isidora Cartonera ha editado hace poco su último libro llamado “Poemas para bajar de peso” que es la reunión de dos libros anteriores más algunos inéditos.

 

Reitero en este breve artículo lo que he dicho en otras partes acerca de  la importancia que tienen las editoriales independientes en dar nuevos aires a la poesía chilena, que es uno de los mayores  activos que tiene este país, parafraseando el lenguaje de nuestros señores estadistas y latifundistas mercadolibertarios.  Son arriesgadas, creativas, visionarias.  Si a eso le sumamos la presentación de textos hechos en material reciclable y de bajo costo, además "amigables con el medio ambiente" (otra vez lenguaje corporativo).  Pero en serio, las editoriales independientes, como Isidora Cartonera son necesarias y bienvenidas.  Lúdicas, hermosas y jugadas.  Por eso ahora tenemos la posibilidad de leer el libro de Bacanalés, que de otro modo muy difícil le habría resultado al autor que su trabajo se llevara al papel por alguna otra casa editorial.

 

Volviendo al texto en cuestión, veo que es una obra que se sienta a la sombra frondosa de una Parra antipoética.  A mi parecer, la única antipoesía con profundo valor es la de don Nicanor.  El libro comienza con poemas breves, ilustrados con dibujos lineales sencillos y en directa relación con el texto presentado.  Se desliza la anécdota, se verifica el chiste y a veces la obviedad como en el poema "¿Cómo es que entraste al ejército?"

 

 

¿Cómo es que entraste en el ejército?

 

Escuche sargento tengo tres razones:

primero, soy patriota

segundo, amo a mi país y

tercero, ee

me obligaron

 

Antes de que termine el texto ya imaginas el final.  En general los textos breves pasan rápido y a veces esbozan una sonrisa.  Es difícil escribir textos breves, en pocas líneas debes darle una sorpresiva bofetada al lector.

 

 

 

Cuando Bacanalés cambia un poco el tono y se encamina en poemas más largos los resultados difieren y nos encontramos con una poesía sincera, quizás vivencial (no puedo saberlo, nunca he hablado ni conozco al autor).  El poema "N" que dice al pie de título "Poema dedicado al Parque Residencial Alameda" es un buen ejemplo de ello:

 

 

"No hay otras sesiones de música

Con los hermanos Escobar

Ni otros Los Del Desierto

Con la guitarra descalibrada de la Feña

Con las presencias descalibradas del lucho

Con la voz descalibrada del pancho.

 

 

Ni otras onces

de la tía Björk

 

 

No hay otros pasajes

Con nombres de los países bajos

Ni otras calles

Con los signos zodiacales"

 

(extracto)

 

 

"N" es lo que se ha vivido, las sombras de la infancia y la adolescencia, el sentido del barrio que ya no queda, el dejar que el tiempo camine y con él nazcan nuevos edificios rectangulares que sepulten los viejos hogares.

 

En otros poemas se vuelve a lo parriano, se introduce la interjección, el signo, el grito y la expresión gutural, pero da la impresión que es fácil permanecer en la superficie.  Estar en la superficie no es malo, en ella se puede respirar, pero es necesaria la hondura.

 

El libro es de lectura rápida, pero no desechable.  Hay algo en la poesía de Bacanalés que me hace volver a ella.  Descubrir, por ejemplo, que se puede amar a una mujer (o a un hombre, como quieran) porque se parece a la persona que nunca has conocido; de que la ciudad no es igual para sus habitantes, que las calles son distintas si vas en automóvil o sobre unas rápidas zapatillas; que este país es una estafa.

 

Entonces, hay que leer esta receta para bajar de peso.  Es inestable, variable como la vida misma, pero ¿qué libro no lo es?  Hace algunos años atrás, cuando las bandas musicales grababan un vinilo, el productor dejaba en la cara A los posibles éxitos, los temas más orejas.  Y en el lado B, a veces lo más experimental o simplemente no comercial.  En ese lado del disco muchas veces se podía descubrir la esencia del músico.  Lo estaba olvidando, Bacanalés es un groso músico, búsquenlo, escúchenlo, paguen la entrada y cómprenle sus libros y sus discos.  Los artistas no viven de la magia de las palabras ni de ese estado alterado de la creación.  Los artistas comen y tienen cuentas que pagar igual que cualquier mortal que lee estas líneas y el producto de su trabajo es lo que a ustedes les produce placer, les permite pensar y respirar.  Así que seamos respetuosos y paguemos por el servicio recibido.

 

Unas últimas divagaciones sobre el libro de Bacanalés, es una obra irregular que contiene en algunos de sus poemas esos destellos que sorprenden o te incorporan a la lectura.  Esos pedazos de aire que se agradece recibir en esta ciudad llena de polución, ruido y calor insoportable en esta época del año.  ¡Quiero que tapen el hoyo en la capa de ozono y una cerveza fría junto al libro de Bacanalés!