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De la pereza eres messonero e posada, nunca quieres que el ome de bondad haga nada: desque lo vees ocioso, dasle vida penada, en pecado comiença e en tristesa acabada.
Nunca estás ocioso: aquel que una ves atas, fázesle penssar engaños, muchas malas baratas, deléytase en peçados e en malas baratas: con tus malas maestrías almas e cuerpos matas.
Otrosy con pereza traes ypocresía, andas con grand synpleza pennsando pleitesía, pensando estás triste, tu ojo non se ercía, do vees la fermosa, oteas con rraposa.
De cuanto bien predicas, non fazes dello cosa: engañas todo el mundo con palabra fermosa, quieres lo que el lobo quiere de la rraposa; ¡abogado de fuero, oye fabla provechossa! |