La golossyna traes, goloso, laminero,

querrías quantas vees gustarlas tú primero,

enflaqueçes, pecado, eres gran venternero,

por cobrar la tu fuerza eres lobo carniçero.

 

Desque te conoçí, nunca te vy ayunar,

almuerzas de mañana, non pierdes la yantar,

syn mesura meriendas, mejor quieres çenar.

Sy tiene qué, ya quieres a la noche zahorar.

 

Con mucha vianda e vino creçe mucho la flema,

duermes con tu amiga, ahógate postema,

llévate el dyablo, en el infierno te quema;

tu dyzes al garçón, que coma byen e non tema.

 

Adán el nuestro padre, por gula e tragonía

porque comió del fruto, que comer non devía,

echóle del parayso Dios en aquesse día:

por ello en el infierno desque murió yazía.

 

Mató las golossyna muchos en el desierto

e de los más mejores que allí eran por çierto;

el profeta lo dize, esto que te rrefierto;

por comer e tragar siempre estás bocabierto.

 

Hiciste por la gula a Lot, noble burgués,

bever tanto, que cohabitó con sus hijas; pues

                                                                       ves

a fazer tu forniçio: porque do mucho vino es,

luego es la luxuria e todo mal después.

 

Muerte muy apresurada trae la golossyna

al cuerpo muy goloso e al alma mezquina:

desto ay muchas fablas e historia paladina;

dezirlo he más breve por te enbiar ayna.