E X I L I O Y P O E S Í A p o r T i t o A l v a r a d o |
Tito Alvarado es poeta, ensayista, periodista, conferencista, promotor cultural, organizador de sueños posibles y sobre todo defensor de causas perdidas.
Nació cuando el mundo era otro, al sur, en un pueblo chico. Ha recorrido caminos, conocido gente y visto de todo, que ya de nada se asombra.
Escribió muchos libros y ha publicado 20, ha sido traducido al inglés, sueco, alemán, portugués y ruso.
Actualmente es Presidente Internacional de Proyecto Cultural SUR. Cree en el ser humano. Sobrevive en Montreal. |
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El
título de esta nota puede mover a engaño, pues tanto vale decir poesía
y fruta madura, crepúsculo y poesía o cualquier otro tópico y poesía.
Este tema dual supone que analizaremos ambos asuntos y los confrontaremos
o a lo menos analizaremos uno en relación al otro. Hacerlo sería engañarse,
pues en una nota esto es imposible, requiere mucho más espacio, por otro
lado, no hacerlo sería engañar. Se impone una solución ética y esta no
puede ser que un tercer camino, constreñida a la brevedad.
Exilio casi siempre está relacionado con un problema político, con un problema de persecución por causa de tener determinadas ideas contrarias a las ideas de quienes están en el poder. Es el poder el que genera la persecución a sus opositores y estos para salvar la vida deciden irse del país, irse de esa realidad e intentar insertarse en otra. Importante es decir que a este exilio se le conoce como exilio político, pero por la ley del menor esfuerzo se le acorta y se dice exilio. Teniendo en cuenta este detalle podemos entender que también existen otros tipos de exilio. Hay quienes deciden dejar su país por razones económicas, es decir no son perseguidos, sin embargo su dilema es similar. Los políticos enfrentan la persecución y en muchos casos la muerte, los económicos enfrentan la falta de oportunidades, la miseria, lo que les conduce desde la frustración hasta la muerte. En menor escala hay otros tipos de exilio, por razones de religión, de segregación racial, de opción sexual, etc. Generalmente estos casos no se les ve como exilio, pero no verlo no significa que no lo sea. |
El
exiliado dejó su país para seguir siendo lo que era o para salvar la
vida, ser algo o alguien, ser respetado, para ganarse un espacio. Se opta
por otra realidad pues la primera era asfixiante. Se opta por otra
realidad para respirar, para continuar el camino con un mínimo de
problemas en contra. |
Lo
desgraciado de este caso es que el silencio, quiérase o no, le convierte,
al que calla, en cómplice. Antes se optó por otra realidad para
continuar siendo o para en realidad ser, ahora este exilio interno es opción
de no ser, por lo menos públicamente, para continuar respirando, poco a
poco se va perdiendo el ser, se va transformando, desdibujando.
Mi
camino no es ni el primero ni el segundo. Partimos de dos campos separados
y luego vemos como estos actúan o interactúan. |
Una
definición nada poética de poesía pudiera ser: Poesía como
resultado, es la otra forma de decir lo ya dicho en una intención de
perpetuar un momento, una visión, un deseo, un sentimiento, una sensación,
una intuición; es extraer de una realidad otra que la adorne, que la
desnude, que la recomponga o que la destroce. Nótese que hemos dicho:
Poesía como resultado, con lo cual manifestamos que la poesía es
anterior al poema y por lo mismo es imposible encuadrarla en una definición.
En nuestro estrecho campo vemos no exactamente la luz, sino lo que contrasta, es decir vemos donde la luz encuentra un obstáculo. Nuestros ojos están hechos para ver formas. |
La
realidad está compuesta de estas formas y como estas se desplazan, pero
también hay algo que no vemos y sin embargo es un componente esencial de
la realidad, las ideas que mueven a la gente y que le permiten reaccionar
de manera individual frente a cualquier realidad. Este es el campo de la
Poesía, eso que no vemos, pero que está allí, lo etéreo, lo
intangible. Los poetas se ocupan de captar esto intangible. En este
sentido Poesía es aquello que está más allá de la apariencia y que
cuando se logra hacerlo “entendible” nos deja en un estado de comunión
espiritual. |
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