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D A D A Í S M O
E L E S P Í R I T U
D E L A R U P T U R A
p o r
O s v a l d o U l l o a S á n c h e z
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El
dadaísmo fue una de las primeras corrientes artísticas de vanguardia del
presente siglo. El dadaísmo tuvo existencia entre 1916 y
1923. Nació en Suiza, Zurich, pero abarcó a muchos países de
Europa y de EE.UU.
El
dadaísmo debe ser considerado como una corriente artística (estética y
ética) que refleja lo que significó la Primera Guerra Mundial que vino a
destruir finalmente las esperanzas y confianzas que el hombre tenía en la
sociedad burguesa. El dadaísmo fue una respuesta artística a los
millones de muertos y horrores del enfrentamiento bélico. Así se
planteó generalmente desde un ángulo negativo. Fue muy ético,
buscando una ética superior a la burguesa; pero también tuvo una fuerte
tendencia amoral y nihilista.
El
poeta Hugo Bell fundó el 5 de febrero de 1916 el Cabaret Voltaire.
A través de un aviso en la prensa invitó a los jóvenes artistas de
Zurich. Entre los primeros que acudieron se encontraba Tristán
Tzara. Este poeta se caracterizaba por su inteligencia demoledora
que lo hacía bombardear todo lo que oliera a sociedad burguesa.
Sobre
el significado de la palabra Dada hay muchas interpretaciones y es
imposible definir su autor y significado. Existe una versión en que
se consigna que se adoptó jugando al azar con un diccionario. Hugo
Bell recuerda que en francés existe la expresión Hue dada! como
caballito de madera; en alemán es un signo de tonta ingenuidad alusiva al
coche de niños. Negros de una tribu Kru dan el nombre
"dada" al rabo de una vaca sagrada. En la etimología de
"dada" hay mucha referencia a lo nutritivo.
Lo
importante es que "dada" va a significar un espíritu de ruptura
con lo establecido, una revolución artística y espiritual. En
Julio de 1917 salió el primer número de la revista Dada, órgano de
difusión de esta corriente.
El
gran artífice del éxito alcanzado por el dadaísmo fue Tristán Tzara.
Incluso en números de la revista logró incluir trabajos de Breton, Aragón,
Eluard y otros destacados artistas de vanguardia. Los dadaístas
fueron los primeros que crearon una poesía automática, una composición
en que cada cual escribía automáticamente una frase, la cual era
continuada por otro en forma independiente. Este poema colectivo era
leído después en forma simultánea. Es innegable que el ejercicio
reproducía el caos y la simultaneidad de la experiencia del hombre
contemporáneo sumergido en un movimiento inarmónico.
El
Cabaret Voltaire fue clausurado debido a las protestas de los ciudadanos
de Zurich. |
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Dada
Doll, Hannah Hoch, 1925 |
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Los
poemas sonoros de los dadaístas pretendían renunciar al lenguaje
ultrajado por el habla vulgar y por el periodismo. Pretendían así
rescatar a la poesía y destruir la tradición artística donde sólo
encontraban cursilería e hipocresía. El dadaísmo fue una
corriente artística antiarte que terminaba generando un mensaje nuevo o
diluyéndose en la nada. El dadaísmo fue sinónimo de rebelión y
de agresividad contra el público.
Si
en la mayoría de los países de Europa y EE.UU. el dadaísmo resultó ser
totalmente innovador, no ocurrió lo mismo en Francia donde ya existía en
la poesía una tradición de arte similar. Mallarmé, Baudelaire,
Rimbaud, Apollinaire son parte de la historia de la rebelión poética
contra los cánones clásicos. Es por esto que Breton, Eluard,
Aragón y otros poetas se identificaron con aspectos del dadaísmo y Tzara
encontró un terreno fértil para su corriente literaria.
No
obstante la identificación de los vanguardistas, surgieron serias
divergencias entre Breton y Tzara. Con motivo del Congreso
internacional por la determinación de las direcciones y la defensa del
espíritu moderno se produjo la ruptura de Tzara y Breton. Breton
tomaba en serio el
congreso, mientras que Tzara opinaba que el tema de discusión tenía que
ser si una locomotora era más moderna que un sombrero de copa. Toda
esta crisis desembocó en la muerte del dadaísmo y Tzara redactó la
oración fúnebre que apareció impresa en el número 7 de la revista MERZ,
de 1923.
Fragmento del
"Manifiesto Dadaísta"
La
palabra Dada simboliza la más primitiva relación con la realidad
circulante, con el dadaísmo adquiere carta de naturaleza una nueva
realidad. La vida aparece como una simultánea confusión de ruidos,
colores y ritmos espirituales, que es asumida impertérritonante en
el arte dadaísta con todos los sensacionales gritos y fiebres de su osada
psique cotidiana y en la totalidad de su realidad brutal. Aquí se
encuentra la precisa encrucijada que deslinda el dadaísmo de todas las
tendencias del arte hasta ahora existentes, sobre todo, del Futurismo,
últimamente entendido por unos mentecatos como una nueva edición de la
realización impresionista. El dadaísmo, por primera vez, no se
enfrenta ya a la vida desde un mero punto de vista estético, haciendo
desintegrar en sus elementos todos los grandes tópicos relativos a la
ética, a la cultura y a la intimidad, que tan sólo vienen a significar
una cobertura para músculos endebles.
La
palabra Dada hace a la vez referencia a la internacionalidad del
movimiento, que no se considera limitado por fronteras, religiones ni
profesiones. Dada constituye la expresión internacional de esta
época, la gran alegría de los movimientos artísticos, del reflejo
artístico de todas esas ofensivas, de congresos pacifistas, peleas en la
plaza del mercado, cenas en el Esplanade, etc, etc. Dada se propone
poner en movimiento el nuevo material de la pintura.
Dada
es un CLUB fundado en Berlín, en el que se puede ingresar sin asumir
ninguna clase de compromisos. Aquí todos son presidentes y todos
pueden emitir su opinión en lo que concierne a cuestiones del arte.
Dada no significa un pretexto para alimentar la ambición de algunos
literatos (como de buena gana querrían hacer creer nuestros
adversarios). Dada es una índole muy especial del intelecto, que
puede revelarse en cualquier conversación, de manera que se deba
decir: Este es un DADAÍSTA, aquel no; el Club Dada cuenta por ende,
con miembros de todos los continentes de la tierra, en Honolulu al igual
que en Nueva Orleans y en Meseritz. En ciertas circunstancias, ser
dadaísta puede significar ser más comerciante, más hombre de partido
que artista, ser artista sólo casualmente. Ser dadaísta significa
dejarse lanzar por las cosas, estar en contra de cualquier sedimentación,
estar sentado en un momento en una silla; significa haber puesto la vida
en peligro (Mr. Wengs sacó ya el revolver del bolsillo). Entre las
manos se desgarra un tejido, bajo cuerda se afirma una vida que pretende
enaltecer mediante la negación. Decir sí - decir no: el
impresionante escamoteo de la existencia estimula los nervios del
auténtico dadaísta - así se encuentra, así caza, así anda en
bicicleta -, medio Pantagruel, medio San Francisco, riendo y riendo sin
cesar. ¡Contra la actitud estético-ética! ¡Contra la anémica
abstracción del expresionismo! ¡Contra las teorías reformadoras de los
literatos majaderos! Por el dadaísmo en la palabra y en la imagen,
por la acción dadaísta en todo el mundo. ¡Estar en contra de este
manifiesto significa ser un dadaísta!
Firmado
por: Tristán Tzara, Franz Jung, George Grosz, Marcel Janco, Richard
Huelsenbeck, etc. |
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El mejor
pavimento
también es
bendición roja
Cacharros
apilados en el suelo:
cuán
dulces los labios de Ninalla sorben Pommery greno first
Minkoff,
un ruso de pura cepa, se despista en un atajo
Palmas
bambolean en torno: senos usados turgentes de rubio.
/Global. Insulso
Trago
de vino (longitud: 63 centímetros) escupidos en ollares
/de tonos rojos. Queen!!
Pues
que es valeroso en grupo, susurra Kuno al rollizo trasero.
Ovillo,
del que se deshilacha sudoroso antebrazo.
De
frente inclinada, conminante: Sibie, naturalmente, dio un
grito inmenso.
Se
elevan hemiglobos
Un
pedal llameante se desliza, encantador, sobre un abdomen
en otra parte acariciando.
Walter Serner. |
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Corazón a gas
(fragmento)
El
corazón calefaccionado a gas,
mastica
lentamente, gran circulación, es la única y más grande estufa
del
siglo, en tres actos.
No
traerá la felicidad sino a los imbéciles industrializados que creen en
la
existencia de los genios. A los intérpretes se les ruega tratar
esta pieza
con
la atención debida a una obra maestra como Macbeth o Chantecler,
pero
tratar al autor, que no es un genio con poco respeto y de
constatar
la falta de seriedad del texto que no aporta ninguna novedad a
la
Técnica del teatro.
Tristán Tzara. |
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MANIFIESTO CANNIBALE
DADA
Todos soy acusados :
¡levantaos!
Tan solo se puede
hablar
con vosotros si
estáis de pie.
Levantaos, cual si
escucharais
la Marsellesa, el
himno nacional
ruso o el God save
the king.
Levantaos cual si
estuvierais
frente a la bandera.
O cual si os
hallarais en
presencia de Dada,
que significa vida y
que os
acusa de amar todo el
esnobismo,
siempre que resulte
muy caro.
¿Os habéis vuelto a
sentar todos?
Tanto mejor, así
podréis escucharme
con más acendrada
atención.
¿Qué
hacéis aquí, embanastados
como
serios crustáceos?
Porque
sois todos muy serios,
¿no
es cierto? Serios, serios,
serios
hasta la muerte.
La
muerte es una cosa muy seria,
¿no?
Se
muere como héroe o como idiota,
que
viene a ser lo mismo.
La
única palabra que
significa
más que una efeméride,
es
la palabra muerte.
Vosotros
amáis la muerte, la
que
mueren los otros.
¡Muerte!
¡Matadla, dejadla que
reviente!
Lo único que no
muere
es el dinero, tan sólo se
aleja
en un corto viaje.
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¡He
aquí el dios que se venera!
un
personaje muy serio:
Dinero,
a él la reverencia de familias
enteras.
¡Viva el dinero!
¡Viva!
El que tiene dinero, es un
hombre
honorable.
La
honra se compra y se vende
como...el
culo. El culo representa
la
vida como las patatas
fritas,
y todos vosotros, con
vuestra
seriedad, apestáis
más
que una boñiga de vaca.
Dada
no huele a nada; porque
no
significa nada, nada, nada, nada,
Dada
es como vuestras esperanzas:
nada,
como
vuestro paraíso: nada,
como
vuestros ídolos: nada,
como
vuestros líderes políticos:
nada,
como
vuestros héroes: nada,
como
vuestros artistas: nada,
como
vuestras religiones:
nada.
Silbad,
gritad, rompedme la
crisma,
¿y qué? Yo os diré y
repetiré
sin cesar que sois
unos
borregos, y que os venderemos
nuestros
cuadros por
un
par de francos.
Francis
Picabia |
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