V A L L E J O : F U N D A D O R D E L A N U E V A P O E S Í A L A T I N O A M E R I C A N A |
Vallejo
es uno de los poetas que más va a influir en el curso de la poesía
hispanoamericana en el presente siglo.
La obra de Vallejo revela una particular evolución tanto en el
plano temático como en el de la expresión formal.
Existe coincidencia entre los críticos en señalar que su primer
libro Los Heraldos Negros acusa influencia del modernismo.
El parentesco está dado por la ornamentación retórica y por
ciertas imágenes que pueden ser rastreadas en los modernistas.
(véase El
modernismo en esta misma revista). En
Los Heraldos Negros encontramos a un Vallejo atravesado por una
angustia cósmica, herido por el sentimiento de orfandad y soledad. Es
necesario ver que en Vallejo siempre van a estar presentes tres elementos
que determinarán su quehacer poético. Lo
indigenista.
Este elemento dotará al poeta de una sensibilidad que Mariategui
define cuando dice: "Vallejo
es el poeta de una estirpe, de una raza.
En Vallejo se encuentra por primera vez en nuestra literatura, el
sentimiento indígena virginalmente expresado...El sentimiento indígena
tiene en sus versos una modulación propia...hay un americanismo genuino y
esencial, no un americanismo descriptivo y localista". El sentimiento indigenista en Vallejo será melancolía, añoranza de lo perdido como raza, sentimiento de orfandad y ternura expresada en la forma más directa y espontánea. |
El
elemento cristiano.
Vallejo parte de una visión religiosa del mundo caracterizada por
el pesimismo. El Dios de Los
Heraldos Negros es aquel que no da respuesta al hombre, es un Dios
casi cruel o indiferente. Podemos
decir que el Dios del primer libro de Vallejo es el productos de una
teología de la opresión, un Dios que no da respuesta a las angustias
existenciales del hablante. La
preocupación fraternal por el semejante.
Vallejo es un poeta que se siente unido a sus hermanos y
esencialmente a los que sufren, a los que padecen situaciones de opresión
e injusticia.
Estos
tres elementos (sentimiento y visión indigenista; cosmovisión cristiana
y conciencia social) van a determinar el carácter de la obra de Vallejo e
irán evolucionando hasta convertirse en una visión madura del mundo. Lo indígena se hace sentimiento humanista; sentimiento nostálgico
que abarca a toda la humanidad y a todas las áreas del hombre: el amor,
el sexo, la sociedad, la fraternidad, etc.
Los otros dos elementos –lo cristiano y la conciencia social-
evolucionarán hasta llegar a convertirse en una visión que se aproxima
mucho a la Teología de la Liberación: encuentro entre la vertiente
cristiana y la vertiente marxista. En
el plano de los temas esto se manifestará en que en 1931 Vallejo ingresa
al Partido Comunista español y con ocasión de la guerra civil española
escribe España aparta de mí este cáliz.
El título del libro une la simbología cristiana a una realidad
social de lucha. Mariategui
tiene mucha razón cuando advierte en Los Heraldos Negros que
"al poeta no le basta traer un mensaje nuevo.
Necesita traer una técnica y un lenguaje nuevos también". Vallejo
tiene una expresión poética muy particular que se tradujo en una búsqueda
del máximo de expresividad en sus versos y para ello tiene que forzar el
lenguaje hasta límites donde desaparece la lógica tradicional y la
sintaxis sufre una profunda transformación. Vallejo vivió en Francia desde 1923 y ello nos ayuda a explicarnos en parte las influencias que tiene que haber recibido. Sin embargo, él no se suma a ningún movimiento, se mantiene fiel a su propio camino de búsqueda donde los signos verbales van a adquirir connotaciones insospechadas. |
Esta
característica de Vallejo hace que su poesía por momentos aparezca como
una poesía hermética, cerrada sobre sí misma y de difícil lectura, Trilce
es el libro que más claramente refleja esta búsqueda de expresión
propia. Sintetizando
algunas ideas expresadas podemos decir sobre la poesía de Vallejo: -
Evoluciona desde el modernismo hacia un modo de escritura que lo
aproxima a las vanguardias literarias. -
Tiene una conciencia trágica de la existencia que se expresa en
sentimientos como la angustia, la soledad y la nostalgia. -
Los elementos indigenistas y cristianos van adquiriendo una forma más
apegada a la realidad y se concretan en la opción política. -
El quiebre de la lógica, la ruptura de la sintaxis genera la
sensación de la ininteligibilidad y el verso es una producción donde el
elemento esencial es el sentimiento. - En la poesía de Vallejo encontramos la presencia de expresiones cotidianas, coloquiales, coexistiendo con imágenes caóticas y herméticas.
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ANÁLISIS
DEL POEMA MASA Este
poema debe ser comprendido en la relación que establece con los demás
poemas del libro en el que está incluido.
Poemas que reflejan el drama de la guerra civil española y la opción
del poeta por los sectores populares. El
título del poema –Masa- nos sitúa en una categoría sociológica
positiva. La Masa
percibida como muchedumbre, pueblo, clase trabajadora , mayorías.
Al finalizar el poema el poema, Masa va a equivaler a la humanidad. En
la primera estrofa el hablante nos pone en un tiempo determinado:
"después del combate", es decir, después que se ha
producido un enfrentamiento entre las tropas fascistas con los
republicanos. El combatiente
yace muerto y se le acerca un hombre que le habla.
Constatamos el primer quiebre de la lógica: No se le puede hablar
a un muerto. El
cese de la vida convierte al interpretado en un interlocutor no válido.
No obstante, es un tópico el dirigirle la palabra a los muertos a
pesar de saber que no se tendrá respuesta. Lo que el hombre le dice al combatiente muerto es: "no mueras". Parece planteado el problema de la muerte como un hecho no consumado, como si dependiera de la voluntad del muerto el no morirse. El hombre que formula la petición lo hace invocando el más noble de los sentimientos: "te amo tanto". Sin embargo "el cadáver ¡hay! siguió muriendo". Como si el morir fuera un proceso que continuara en el tiempo. El último verso está cortado por la interjección de dolor ¡ay! que expresa el sentir por el compañero muerto que no revive. |
El
poema en las sucesivas estrofas mantiene la misma estructura variando casi
exclusivamente la cantidad de hombres que se acercan al cadáver.
En la segunda estrofa se le acercan dos que le gritan con
vehemencia: "¡No nos
deje! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!"
Sin embargo, el cadáver continúa su proceso de muerte. En
la tercera estrofa ya son miles los que se le acercan y ya no le dicen ni
repiten, sino que claman constatando que "tanto amor y no poder nada
contra la muerte". En la cuarta estrofa continúa el proceso in crecendo: son millones los que se le acercan al combatiente muerto y el decir (del primer verso), que luego (en el tercer verso) fue clamor; ahora se convierte en "ruego común" que apostrofa directamente al cadáver diciéndole "hermano". Finaliza la estrofa con el mismo verso que han finalizado las otras tres donde se constata que el cadáver sigue muriendo. |
En
la quinta y última estrofa se resuelve positivamente el conflicto cuando
es toda la raza humana, la humanidad entera la que rodea el cadáver y sin
la necesidad de que exista un llamamiento, un ruego, un clamor; el cadáver
ve a todos los hombres y triste, emocionado, se levanta –como Lázaro
del sepulcro- y abrazando al que está más cerca comienza a caminar.
El tema del poema es la resurrección, tópico esencialmente
cristiano que Vallejo sitúa en medio de la guerra civil española.
El sentimiento que prevalece a lo largo de todo el poema es el
amor, amor en la acepción más pura de la palabra: amor de compañeros,
amor cristiano que produce la resurrección del que muere por la causa de
la liberación. El
poema pleno de un humanismo plantea el triunfo de la vida sobre la muerte.
En los aspectos sintácticos, estructurales y figuras literarias es
preciso destacar algunos logros del poema.
Por ejemplo, la inclusión de los discursos que exhortan al cadáver
a volver a la vida. Con esta
técnica se elimina la mediación del hablante con el lector y se pone en
primer plano el discurso de los protagonistas.
La inclusión se hace a través de los signos de dos puntos y
comillas. También la
presencia de estructuras exclamativas intensifican el carácter dramático del poema y ello adquiere mayor
notoriedad con la exclamación ¡ay! El que las cuatro primera estrofas terminen en el mismo verso le confiere gran unidad estructural y semántica al poema. Este paralelismo también se verifica en la acción de acercarse al cadáver.
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