A N Á L I S I S D E U N P O E M A p o r O s v a l d o U l l o a S á n c h e z |
Analizar un poema es comprenderlo, sentirlo, vivirlo y dejar que el poema nos diga todo lo que tenga que decir. Existe la opinión de que frente a un poema hay que decir "es bueno" o "es malo"; "me gustó" o "no me gustó"; es decir, se tiene una actitud espontaneísta que hace que nuestra percepción sea superficial. Un poema de amor puede ser muy bueno, pero si estamos atravesados por problemas económicos ese poema tal vez no nos dirá nada y, puede ocurrir lo contrario, que un poema no bien logrado creamos que es muy bueno porque lo sentimos cerca de nuestra problemática. Con los los poemas nos ocurre lo mismo que con la gente. Hay algunas personas que nos simpatizan o nos desagradan a primera vista. Si nos desagradan a veces ni siquiera nos preguntamos por qué. Y puede ocurrir que la persona se parezca en algo a otra con la que tuvimos problemas y esa sea la causa. En este caso, la persona nueva paga los platos rotos por nuestro trauma y nos perdemos la posibilidad de conocerla como realmente es. Otra persona puede que nos guste mucho en una primera impresión, pero después la encontramos llena de defectos. Lo racional, lo humano, es tratar de entender a nuestros hermanos; tratar de saber cómo son realmente, valorando la cosas positivas que posean y criticando solidariamente las que nos parezcan negativas. Con los poemas nos debe ocurrir lo mismo, debemos tratar de entenderlos, ver que ideas nos transmiten, qué sentimientos, cómo están hechos. |
Para lograr este conocimiento la teoría literaria ha desarrollado algunas categorías. En secundaria las deben haber visto sin verlas. Es decir, lo más probable es que no les hayan servido y constituyan una de las tantas cosas aburridas por las que hubo que pasar.
Nuestra intención es que esas categorías literarias sirvan para leer y escribir poemas que constituyan una experiencia nuestra. Estas categorías son un instrumento que nos ayudará a sumergirnos en el mundo del poema.
El poema debe ser leído tratando de dejar de lado nuestros juicios previos, es decir, debemos llegar desnudos al poema. Debemos ponernos en la actitud del que va a escuchar, del receptor o lector que va a ver un espectáculo y va a disfrutar con lo que se nos entregue. Un profesor siempre dice: "yo dejo mis problemas afuera de la sala de clases y mi obligación es enseñar". Un artista cómico dice: "yo tengo que hacer reír, así que dejo mis preocupaciones en el camarín y en el escenario me concentro en lo que tengo que hacer". El lector debiera decir lo mismo: "voy a leer, así que me concentraré en el poema y dejaré mis problemas a un lado". Es decir, debemos estar atentos a lo que el poema nos va a decir y que eso que nos dirá va a depender de la riqueza del poema mismo y no tanto de nuestro estado anímico subjetivo.
La poesía por su naturaleza es un arte que nos ayuda a profundizar en nuestras ideas y emociones. Sin embargo, al leer un poema generalmente ocurre que quien lo lee proyecta sus ideas y sentimientos por encima de los que están en el poema. Ocurre igual que cuando no se escucha todo lo que nos quiere decir una persona y distorsionamos su mensaje por nuestro apresuramiento prejuicioso. Por eso, REMÍTANSE AL TEXTO, es decir, no se vuelen, no saquen conclusiones apresuradamente, no se proyecten y apaguen el poema.
Remitirse al texto es estar todo el tiempo viendo que las ideas, las estructuras, todo dentro de un poema tiene una finalidad y esa finalidad hay que buscarla en el texto. Es decir, el poema mismo nos entregará las claves para comprenderlo a fondo. Después de haber hecho el análisis literario debemos completarlo con datos sobre las circunstancias en que fue escrito, sobre su filosofía o ideología que transmite, sobre su relación con otros libros u otros poemas o con otras obras de arte y con nuestra vida.
Remitirse al texto significa respetar el poema y dejarlo hablar hasta que nos diga todo lo que tiene que decir. Sólo después de este análisis podemos especular, proyectarnos, dejar que broten nuestros sentimientos e ideas libremente.
Ahora analizaremos un poema para dar una idea de los elementos que deben ser considerados para poder apreciar la riqueza que encierra un texto poético. |
S o y c o m o s o y
Soy como soy Estoy hecha así Cuando tengo ganas de reír Me río a carcajadas Amo al que me ama Acaso es culpa mía Que no sea siempre el mismo El que amo en cada ocasión Soy como soy Estoy hecha así Qué más pretendéis Qué más queréis de mí.
Estoy hecha para gustar Y no hay nada que pueda hacerle Mis tacones son muy altos Mi cuerpo muy erguido Mis pechos firmes Mis ojeras muy profundas Pero después de todo Qué puede importaros Soy como soy Gusto al que le gusto.
Qué puede importaros Lo que me sucedió Si amé a alguien Si alguien me amó Como los niños que se aman Simplemente saben amar Amar...amar.
Por qué hacerme preguntas Estoy donde estoy para gustaros Y no hay nada que hacerle. |
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