17 Haikus.

"El Templo Pertenece a las Ramas"


p o r   M i g u e l   M o r e n o   D.


 

 

Ser parte de la naturaleza. 

 

Observar hasta el éxtasis cada uno de sus detalles.  

 

Cuando la lluvia cae suavemente sobre las hojas de los helechos y el viento de invierno se esconde en el bosque de bambú; o cuando el traquetear de los insectos despierta de pronto al maestro zen dejándolo en una noche íntima, sólo para él y el humilde crisantemo.  En la forma de sus pétalos se encierra el significado de la vida.  Allí puede continuar el "sermón de la flor".

 

Tal es el Haiku tradicional japonés. 

 

Originado hacia el siglo XVI, este poema breve entrega visiones instantáneas, anécdotas si se quiere, pero nunca deja de ser una obra completa.

 

Sujeto el poema a 17 sílabas, siempre en el estricto orden 5-7-5, este  exigente envase lírico no utiliza la rima, aunque las traducciones al castellano abusen de ella.  El Haiku, por su brevedad, es un desafío de síntesis y profundidad al que se somete el poeta.

 

Matsuo Basho (1644-1694), considerado el más importante autor de haikus, ha dejado la siguiente definición del poema: "Haiku es simplemente lo que está sucediendo en este lugar, en este momento".  ¿Es, entonces, una poesía sencilla?.  Esa justamente puede ser la principal dificultad que ofrece esta escritura a la analítica forma de pensar que tiene el occidental.  El Haiku es una poesía que no racionaliza, sino que sugiere; donde más importante que comprenderla es intuirla.

 


 

B a s h o

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Luna llena de otoño,

he vagado toda la noche

alrededor del lago.

 

 

 

Este camino

nadie lo recorre ya,

salvo el crepúsculo.

 

 

 

La primavera pasa,

lloran los pájaros y

son lágrimas los ojos de los peces.

 

 

 

Para ver las flores he venido,

bajo ellas dormiré

sin sentir el tiempo.

 

 

 

Sólo soy un hombre

comiendo su sopa

ante la flor del Agasajo.

 

 

 

Este mismo paisaje;

oye el canto

y ve la muerte de la cigarra.

 

 

 

¿La nieve que cae

es otra

este año?

 

 

 

Un ruido dulce

interrumpe mi sueño.

Gotas de lluvia sobre el follaje.

 


 

Habiendo caído

las flores del cerezo,

el templo pertenece a las ramas.

Buson

 

 

 


 

          Issa

 

 

 

 

Humildemente gorrión,

apártate, apártate,

pasa el señor caballo.

 

 

 

Junto al ruiseñor,

ya que parto -cuida mi casa-

caracol.

 


 

Es una lástima cortarla,

es una lástima dejarla,

¡ah, esta violeta!

Naojo

 

 

 


 

         Ryota

 

 

No dijeron palabra,

el anfitrión, el invitado,

y el blanco crisantemo.

 


 

Cuando miré hacia atrás,

el hombre que pasó

se había perdido en la niebla.

Shiki

 

 

 


 

         Hakusen

 

 

Fui por la noche a arropar

a mis hijos dormidos,

y oí las olas del mar.

 


 

Quién será que de lejos

vino a rezar a esta tumba

y apenas rezó.

Hiroshi

 

 

 


 

          Koyu-Ny

 

 

Las flores han caído,

ahora nuestras mentes están

tranquilas.