E l   g a n c h o   a l   m e n t ó n

d e   R e v a g l i a t t i


por Miguel Moreno Duhamel

 


He sido rescatado

violentamente

por la poesía

de la casa tomada

por la prosa.


 

 

"Revagliatti – Antología Poética" es un libro de 2009 que presenta una selección de los muchos trabajos que hasta entonces había publicado el poeta argentino Rolando Revagliatti.

 

Escribir sucintamente sobre esta recopilación, que ya tiene dos años de edad, va más allá de reseñar un libro.  Es el intento de expresar las sensaciones e imágenes que me produce la poesía de Revagliatti.  Una poesía extensa en su camino por la literatura ya que el autor es un hombre prolífico que se arriesga no sólo con lo que escribe, sino también con los formatos en que nos muestra sus versos, sin dejar de lado los medios electrónicos donde utiliza el pdf y el flash.

 

La selección de poemas y el prólogo estuvieron a cargo de Eduardo Dalter quien da una imagen que considero muy acertada acerca del que hacer escritural del autor.  Él dice :  "Un poeta que escribe contra las cuerdas, a veces mirando conmovido al ring-side, sabiéndose solo, para sacar finalmente, apoyado en ese espaldar de sogas, su seguidilla de golpes más precisos".  Justamente así veo a Rolando Revagliatti, como un boxeador medio acorralado lanzando sus poemas como breves y poderosos golpes al mentón del lector que en más de una oportunidad queda nock-out por el ataque.  Puñetazos son en verdad estos textos que en un lenguaje cercano y asequible logran sorprender, divertir y hacer reflexionar.

 

 

La obra de Revagliatti es libre y está a disposición de quien quiera, tanto en la forma como en el fondo. Es cosa de visitar este mundo electrónico de artilugios virtuales, inasibles, pantallas planas conectadas a CPUs con gigabytes de memoria a través de los cuales en este mismo momento están leyendo estas líneas.  Aunque personalmente, soy un hincha del libro en formato papel.  Nada como tomar este hermoso contenedor, olerlo, meterlo al bolsillo o a la maleta, llevarlo donde quieras, tenderse en el sofá o como cómplice en el baño.  Un libro tiene múltiples posibilidades y de aquí a cien o doscientos años más prevalecerá en alguna futura feria de desechos y podrá ser comprado a un precio irrisorio por algún tataranieto ávido de lecturas del pasado.  Esta digresión es sólo aparente ya que, si nos enfocamos en el mundo coloquial de Rolando Revagliatti, es esta misma cotidianeidad la que encontramos en sus poemas.  La de las películas que vemos, los sentimientos que nos embargan, el gato que duerme sobre nuestro pecho, los militares que queremos olvidar, la radio, las pinturas, y el humor, mordaz a veces, pero siempre arrancando una sonrisa:

 

Si te morís con los ojos abiertos

sonaste:

ni en sueños

volverás

a pestañear.

 

(Si te morís)

..................................

 

A mí me han dado muy poca bola:

¡por tantos he sido ignorado!:

la gran mayoría

ni me rechaza.

 

(Sé como luzco [o Seco molusco])

...................................

 

Si no puedes con tus enemigos

únete a ellos

(si no te dan asco)

 

Poemas cortos con grandes posibilidades de aforrarte en la cara otra vez.  Es en estos breves textos donde encuentro mayor placer en la lectura.  Una lectura que te lleva en un viaje por territorios conocidos, usuales y que pasamos todos como individuos que caminan en estos paisajes sudamericanos.  Pero la gente, por más que pase por la misma calle todos los días, no se fija ni se detiene con los pequeños rastros del páramo, en las grietas del suelo o las hojas que se mecen en los árboles.  Esos pequeños detalles construyen la maravilla del mundo y el festín de vivirlo.  Esas mágicas pelusas son las que habitan en los versos de Rolando.

 

Brisa

nos

mueve

a

señalar

que

somos

una

 

 

hoja

 

(Brisa)

..................................

 

No me hace preguntas mi casa

lo sabe todo

todo lo sintió

 

Si no es inquisitiva es por su forma

de saber y de sentir

 

........

 

También así

es mi cama.

 

(No me hace preguntas)

 

La sensación que me acompañó durante esta jornada por el universo poético de Revagliatti, fue siempre la de una calidez humana, como si un hermano nos guiara por el camino con una conversación cómplice y amena.  Las páginas del libro pasan ligero, parece que los poemas se hacen pocos o quizás se quisiera tener más de ellos para no sentirse tan ligero de equipaje en la travesía.

 

Y siempre se percibe estar frente a un ser comprometido con la cuestión social, trémulo como suena su voz y al descubierto.

 

Construyo

                   durmiendo

sólidas paredes

                         con rajaduras

a través de las cuales

                                  me espían.

 

(Albañilería)

 

Rolando Revagliatti, nació en Buenos Aires, Argentina, en 1945, ciudad en la que reside.  De un nutrido prontuario artístico, este autor ha sido actor de teatro, corresponsal de medios periodísticos, poeta, narrador, guionista, gestor cultural.  Su obra se ha traducido a varios idiomas como el francés, catalán, italiano, euskera-vascuence, entre otros y ha sido incluido en unas cuarenta antologías y volúmenes colectivos en Argentina, Brasil, México, Panamá, España, Alemania y la India.

 

Para un lector que recién comienza a leerlo, esta Antología Poética es una herramienta ideal para conocerlo.  No se dónde pueda estar disponible este libro en formato papel, sin embargo lo pueden encontrar, así como gran parte de la obra poética de Rolando Revagliatti, en su sitio web http://www.revagliatti.com.ar . No queda más visitarlo y recibir los ganchos al mentón que nos tiene guardados.