ÓSCAR HAHN,  Te con miel.

Por Sandra Maldonado H.

 

ARTE POÉTICA   

   

La puta madre de mi poesía

la frígida la virgen la caliente

la que me pone cuernos en la frente

la que aprieta los muslos a porfía.

 

y no me suelta lo que yo querría:

la flor de su hermosura irreverente

su corola que late noche y día

envuelta en llamas y en rocío ardiente.

 

La que me engaña con cualquier vecino

con Rilke con pessoa con Vallejo

la que traza en los astros mi destino  

 

La beata la agnóstica la impía

la que pinta mis labios en su espejo

la puta madre de mi poesía

 

                                                                     Foto: Sandra Maldonado.

 

 

Óscar Hahn, recordando una anécdota, hace mención a un concierto de Frank Sinatra en EE.UU. el cual se realizó en una pequeña sala.  Hahn quedó bastante cerca del  cantante, el cual  en la mitad del concierto se acercó al piano y bebió de  una copa  que allí estaba,  la gente comenzó a reír creyendo que era Whisky , -¡No sean mal pensados¡ -señaló Sinatra - esto es “Té con Miel”, yo lo recomiendo a todas las personas que trabajan con la voz ; profesores, cantantes, etc". 

Cuando tengan un problema con la garganta, como es mi caso, tomen “Té con Miel”, sentenció el poeta.

 

De visita en Chile, Oscar Hahn realizó varias presentaciones en Santiago, además asistió al lanzamiento de su último libro “Obras Selectas” de la Editorial Andrés Bello.

Recientemente Galardonado con el premio Altazor, con “Apariciones Profanas”, Oscar Hahn está nominado al Premio Nacional de poesía.

-Para ti, ¿los sueños tienen algún significado?

Para mí la vida de lo sueños es demasiado intensa.  En la noche sueño muchísimo y despierto cansado en la mañana, porque tengo los sueños muy frescos y nunca he tenido en toda la vida un sueño grato, siempre son sueños que me producen una gran angustia, una sensación de  miedo, entonces en la noche me acuesto preocupado, porque sé que inevitablemente voy a soñar con algo malo.  Es curioso, cuando era niño soñaba con los monstruos del cine, con las películas de Frankenstein, La Momia, Drácula.  Siempre esos personajes estaban en mis sueños.

 

Después,  ya cuando dejé la niñez esos sueños desaparecieron y fueron remplazados por sueños el fin del mundo, por ejemplo, veía un planeta que chocaba contra la tierra.  En fin los sueños siempre eran así, los personajes eran los mismo para distintas historias, pero historias muy angustiantes y en que yo estaba muy indefenso, porque yo veía estas cosas terribles que le pasaban a otras personas y no podía hacer nada.

 

-¿Alguna ve escribiste a cerca de esto?

 

No nunca se me ocurrió escribirlo, aunque una vez  un médico me dijo, que debería hacerlo, porque era una manera de liberarse, nunca traté de hacer eso.

 

-¿Sentiste miedo, de que algunos sueños fueran premonitores?

 

La verdad es que hubo un tiempo, en que tenía miedo de que fueran premonitores, pero después la realidad me iba mostrando, que esas cosas que estaban en mi sueños, no pasaban en mi vida real,  quedaban como  pesadillas y afortunadamente sin que se manifestaran en el mundo real.

 

-¿Tú crees que esos sueños podrían tener algún origen?

 

Los sueños son parte de la vida de uno, aunque uno este despierto piensa que esa es la realidad, lo cierto es que siempre es una realidad filtrada por la mente.

Los sueños para mí son vida. La frase “la vida es sueño”, no la podría invertir por el sueño es vida, es curioso he pensado, que quizás estos sueños tienen un origen ancestral, me refiero a  vidas anteriores o situaciones que sucedieron, pero ahora en vez de darse como recuerdos se dan como sueños, es una posibilidad en la que yo he reflexionado.

 

Foto: Sandra Maldonado.

-¿A qué te refieres cuando dices “La poesía no se compra ni se vende”?

 

Lo que yo quise decir es que la poesía no se vende en los dos sentidos de la palabra: se vende poco, pero al mismo tiempo no tiene un precio para claudicar en sus principios, que serían la constitución del poema como “Obra de Arte”; que no entra en el juego de la sociedad de consumo, como suele suceder con la novela, porque la novela es un género que se vende más que la poesía, pero también hay autores que escriben con el único propósito de vender mientras que el poeta, aunque quisiera no podría hacer eso, porque la poesía no es un producto de consumo, la novela en algún punto ha llegado ha serlo, es decir,  algo que la gente compra, lee y tira a la basura como los pañales de la guagua. Con los poemas no existe esa posibilidad.

 

-Con respecto a la poesía en EE.UU.. ¿Qué percepción tienes tú?

 

En todas partes es igual, lo que sucede, que siendo EE.UU., un país muy grande con más de 250.000.000 de habitantes, evidentemente hay más gente que compra libros de poesía, hay un buen ejemplo, cuando salió mi libro “Versos Robados” en inglés, a los dos meses el editor me mandó un balance de las ventas, que se habían vendido 800 ejemplares, yo no lo podía creer, porque aquí 800 ejemplares se venden en 3 años o nunca.

 

-¿Qué te gustaría decir a las personas que les encanta tu poesía?

 

A mí me ha costado mucho  para que mi poesía sea realmente entendida en este país  y en su verdadera dimensión. Yo creo que siempre ha habido una mala lectura de mi poesía, sin embargo en los últimos dos años,  he notado que los lectores están como entendiendo que es lo que quiero hacer y en que sentido mi poesía es distinta a la de los otros poetas chilenos, pero hasta el momento era como que no supieran  que hacer con ella. 

        

Recuerdo que en el año 1970, hubo un encuentro de poetas jóvenes   en Valparaíso y uno de los presentes leyó un trabajo sobre “la nueva poesía chilena” y hablaba de todos los poetas que estaban ahí, entonces  el poeta Eduardo Rojas intervino y le dijo  - Mira tu trabajo me parece muy bien, pero no has tomado en cuenta la poesía de Oscar Hahn  para nada -  y él respondió - efectivamente y hago mi "mea culpa", lo que pasa  es que no supe que hacer con esa poesía -  y ese "no supe"  o “no sé que hacer con esa poesía" es algo que ha sucedido por varias décadas. Creo yo que han  habido lecturas equivocadas de mi poesía hasta ahora en que algunos críticos jóvenes libres de una serie de prejuicios han empezado a calibrar mi poesía en su verdadera dimensión, problema que no ocurrió fuera de Chile; eso es lo curioso,  porque en Venezuela, México,  Colombia,  España, EE.UU. entienden perfectamente bien lo que yo quiero hacer, pero aquí es como si hubiera una especie de muralla mental.

 

-Mal de Amor ha tenido gran éxito en Chile.  ¿A qué crees que se debe?

 

Mal de Amor ha tenido suerte en ese sentido.   Por el hecho de ser poemas de amor tiene  una llegada más fácil al público no literario, me refiero a que no son profesores de literatura u otros escritores, sino  jóvenes de liceo.  El otro día en la SECh se me acercaron por lo menos diez hombres y mujeres y me mostraron  poemas de “Mal de Amor”  copiados en sus cuadernos escolares. Eso es muy gratificante.

 

 

-Este año está marcado por un acontecimiento muy trágico para todos, me refiero a la guerra contra Irak¿Qué te preocupa del mundo actual?

 

La violencia que hay en todo el mundo y las distintas formas que ella adquiere, ya sea bajo la forma del terrorismo o del terrorismo de estado. Quizás me preocupa más el terrorismo en el sentido clásico. Todo el mundo lo entiende y todo el mundo está en contra de eso, no hay nadie que este a favor, pero también existe el terrorismo con uniforme que consiste en lanzar bombas desde un avión sobre un determinado país como Irak,   y uno piensa: caen sobre poblaciones inocentes, matan a miles de personas, pero son aceptadas por la comunidad, porque  se supone que son actos militares. 

 

Yo creo que ha llegado el momento de sobrepasar esa coartada y entender que cualquier acto violento, cualquier acto destructivo que termine con la vida de inocentes es repudiable, no importa en el nombre de que se haga y como digo, esta violencia que podríamos llamar institucionalizada ,es algo que todavía se acepta.  Si los EE.UU. o cualquier otro país tiran bombas en una ciudad nadie dice nada  y mueren ahí tranquilamente diez mil personas, pero si los terroristas ponen una bomba con la mano y mueren veinte personas aparece en primera página del diario como algo muy terrible y lo otro ni lo mencionan, lo encuentran de lo más natural, por eso insisto que debe llegar el momento en que la humanidad comprenda que todo acto destinado a matar gente, a destruir propiedades,  es condenable, no importa quién o por qué lo haga y esa conciencia todavía no se ha despertado.

 

Foto: Sandra Maldonado

-¿Qué significa escribir para ti?

 

Bueno,  escribir es una forma de liberación, porque mientras uno está  haciendo el poema, está en completo control de lo que está diciendo, desde cierto punto de vista, pero por otra parte no está en control, porque hay muchos elementos del inconsciente, que empiezan ha surgir durante la escritura.  Entonces,  este encuentro de lo consciente y lo inconsciente es muy interesante, son las dos facetas principales del ser humano y creo que el poeta nunca tiene que inclinarse a uno de esos lados, ni hacer el poema completamente inconsciente ni completamente consiente,  sino buscar una línea en que se produzca casi una confusión entre estas dos caras de la poesía.

 

Por otra parte,  creo hemos estado demasiado tiempo haciendo una poesía mal hecha,  descuidada, simplemente con la coartada de que  "yo escribo lo que quiero, la poesía es libre y no me ciño a ninguna regla".  Está bien no ceñirse a ninguna regla, pero resulta que hay que recuperar la idea del poema como obra de arte. El poema es una obra de arte como una pintura, una composición musical, una película artística y creo que ha empezado a quedarse de lado, especialmente porque el horizonte de expectativas del lector es muy bajo en este momento y me parece que además la televisión juega un papel negativo con respecto a esto, porque la gente ha terminado por conformarse con poco, con la ley del menor esfuerzo;  y el poema no tiene que claudicar en ese punto ni hacerle la vida fácil a la gente.  El poema simplemente tiene que ser lo que es no más, el lector tiene que entender que un poema no es un artículo periodístico sobre el último triunfo de Colocolo, aunque utilice un lenguaje sencillo o con fuerza comunicativa.  Esta fuerza comunicativa tiene que surgir de una forma estéticamente válida y eso es lo que creo que hay que recuperar en este momento, el poema como obra de arte,  sin significar que nos vamos a transformar todos en delitantes o en formalistas  sino en pensar que cada poema pide una cierta forma, para lo que quiere decir y esa forma específica,  concreta, uno tiene que ser capaz de descubrirla, porque hay un alma del poema, pero también hay un cuerpo, poner un alma en el cuerpo que no corresponda creo que trae consecuencias negativas. 

 

-¿Para escribir necesita espacios de soledad?

 

No necesariamente, los poemas surgen como apariciones, así como se puede aparecer un fantasma o una figura religiosa  se me aparecen estos poemas.  

Ninguna persona dice: quiero que hoy se me aparezca un fantasma a las tres de la tarde, el fantasma aparece sin que uno se lo proponga, en este sentido los poemas surgen así, de modo que puedo estar  en el cine mirando una película, en el metro, en la sala de clases  y me surge esta aparición, y como son dentro de mi cabeza crean un espacio propicio en que yo empiezo a pensar o a imaginar cuál es la forma que yo tengo que crear para que esa aparición,  que es puramente espectral,  tenga un cuerpo y ese cuerpo son las palabras.

 

-La muerte es recurrente en tus poemas...

 

Desde mi primer libro que se llama “Esta rosa negra”, publicado 1961, el tema de la muerte ha aparecido permanentemente en mis poemas. Hasta cierta edad era simplemente un tema literario, pero a partir de esa edad he pensado mucho en ella, sobre todo a raíz de un infarto que tuve el año 95 y estuve a punto de conocer la muerte como realidad.  Afortunadamente no pasó nada, pero quedé con la sensación de que en cualquier momento podría morirme  .La vida es muy frágil, muy efímera, y hay que vivir intensamente cada momento, porque puede  no haber la posibilidad mañana de vivirla ni intensamente ni de ninguna otra manera. 

 

Así que ahora lo que hago es sacar lo mejor de cada día y esperar que al día siguiente, cuando abra los ojos en la mañana, todavía esté vivo.  Creo que el tema de la muerte viene fundamentalmente del hecho de no tener creencias religiosas y de pensar que cuando uno se muere se acaba todo y es cierto que,  si se acaba todo,  uno no tiene de que preocuparse, pero el problema es que la vivencia del miedo es muy fuerte y se siente mientras se está vivo. Con el tiempo he llegado a pensar que es mejor no preocuparse del tema y que no se puede actuar cada día como si fuera el último , más bien hay que actuar como si se fuera un inmortal.  Yo pensaba que tenía que actuar como si fuera el último día, pero ahora creo que no es una buena filosofía, es mejor decir mientras esté vivo soy inmortal y luego no tengo de que preocuparme.

 

 

-¿Qué música te agrada?

 

Me gustan dos tipos de música: la música clásica,  que escucho de adolescente, y el Jazz que he descubierto en los últimos años.  A pesar de vivir casi treinta años en EE.UU., pienso que el jazz es la verdadera música clásica del siglo veinte.

 

Creo que la música clásica propiamente tal  hasta la década de 1940, produjo obras que valen la pena y que podrían compararse a grandes  obras musicales del pasado; de ahí, en la segunda mitad del siglo XX, no se han producido obras que estén a la altura.

 

Sin embargo, el jazz  tiene como virtud representar todo el rango de la emoción humana desde la más simple hasta la más compleja: alegría,  pena,  muerte, el amor, el dolor.  Todas las facetas del ser humano son expresadas por el jazz.

 

Las obras clásicas que más me gustan dependen de mi estado de ánimo.  Puedo pasarme horas escuchando a Beethoven o a Mozart.  Puedo pasarme un día entero oyendo a  varios autores sinfónicos, uno tras otro. Pero, me he dado cuenta que la música que más me llega es la llamada música de cámara, vale decir, la que usa pocos instrumentos, cuartetos, quintetos, sonatas Las grandes sinfonías con enormes orquestas y coros  han terminado por abrumarme, tengo una relación más íntima con la música de cámara, Schubert, Chopin, y me parece que eso es también por el jazz.  El jazz tiende también a grupos chicos.  Son los grupos pequeños los que más me atraen como el quinteto de Miles Davis; con una sola excepción que es Duke Ellington que usa una orquesta grande, pero es un innovador.

 

 

-¿Qué películas te han conmovido?

 

Bueno,  hay dos películas en blanco y negro que yo veo todo el tiempo que son: "El ciudadano Kane",  de Orson Welles y  "Casablanca", una historia romántica con Humphrey Bogart e Ingrid Bergman.  Aunque sepa lo que va a pasar siempre me conmueven.  Tienen  esa virtud de las verdaderas obras de arte.

 

Después,  hay películas que me marcaron, por ejemplo "Hiroshima mi amor",  de  Alain Resnais.   Últimamente, una película bastante extraña, “Terciopelo Azul” de David Lynh, película que a algunas personas le produjo disgusto, no sé por qué me atrajo, desde la primera vez que la vi quedé atónito, y la he visto muchas veces,  y siempre es como si fuera la primera vez.  Esa es la prueba del arte.

El arte no es algo que se  ve o escucha y se consume, por eso no es un producto de la sociedad de consumo, sino que permanece, revive, se descubren  nuevas dimensiones,  siempre son nuevas las obras,  eso es un clásico: una obra que tiene vigencia permanente.

 

 

POEMAS DE ÓSCAR HAHN.
HUESO   

 

Curiosa es la persistencia del hueso

su obstinación en luchar contra el polvo

su resistencia a convertirse en ceniza

 

La carne es pusilánime

Recurre al bisturí a ungüentos y a otras máscaras

que tan sólo maquillan el rostro de la muerte

 

Tarde o temprano será polvo la carne

castillo de cenizas barridas por el viento

 

Un día la picota que excava la tierra

choca con algo duro: no es roca ni diamante

 

es una tibia un fémur unas cuantas costillas

una mandíbula que alguna vez habló

y ahora vuelve a hablar

 

Todos lo huesos hablan penan acusan

alzan torres contra el olvido

trincheras de blancura que brillan en la noche

 

El hueso es un héroe de la resistencia

 

De “Apariciones Profanas”

 

                   Foto: Sandra Maldonado

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿POR QUÉ ESCRIBE USTED?  

 

Porque el fantasma porque ayer porque hoy

porque mañana porque sí porque no

Porque al principio porque la bestia porque el fin

porque la bomba porque el medio porque el jardín

 

Porque góngora porque la tierra porque el sol

porque san juan porque la luna porque rimbaud

Porque el claro porque la sangre porque el papel

porque la carne porque la tinta porque la piel

 

Porque la noche porque me odio porque la luz

porque el infierno porque el cielo porque tú

Porque casi porque nada porque la sed

porque el amor porque el grito porque no sé

 

Porque la muerte porque apenas porque más

porque algún día porque todos porque quizás

 

De “Obras Selectas”

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

LA SOCIEDAD DE LOS POETAS MUERTOS  

   

Tan pronto muere un poeta cambia su vida

y se inaugura la sociedad de los poetas muertos

 

Los que nunca escribieron ni una línea sobre el poeta

Denuncian a los que nunca escribieron ni una línea sobre

                                                   [el poeta

 

Los que votaron en contra de darle tal o cual premio

se lamentan de que jamás le dieran tal o cual premio

 

Los que rechazaron sus libros qué se ha creído este poeta

se pelean por publicar sus libros qué grande era este poeta

 

Los que brindaban de malas ganas el día de su cumpleaños

organizan banquetes el día de su cumpleaños

 

Los que evitaban saludarlos hasta en la puerta de su casa

proponen poner una placa junto a la puerta de su casa

 

Yo me sumo a la sociedad de los poetas muertos

 

Después de todo es la Parca la que los hace inmortales

y los muertos no nos pueden hacer sombra.

 

De “Apariciones Profanas”

 

 

             Foto: Sandra Maldonado

 

 

 

 

 

 

 

 

DE MI MUY BELLA ENEMIGA  

 

De mi muy bella enemiga

nace un mal que el alma hiere

y por más tormento quiere

que se sienta y no se diga

 

Un mal tan insoportable

imposible es que se encubra:

será forzoso que hable

o que muerte lo descubra

Porque hiere mi enemiga

con dolor que nunca muere

y por más tormento quiere

que se sienta y no se diga

 

Mal de amor mi mal de amor

el mal de amor que me diste

tú sola me lo trajiste

quítamelo por favor

Mal que ha padecer me obliga

y a que llore y desespere

y por más tormento quiere

que se sienta y no se diga

 

 

De “Flor de enamorados", transcripciones y recreaciones a partir del cancionero anónimo medieval.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

MISTERIO GOZOSO.  

 

Pongo la punta de mi lengua golosa en el centro mismo

del misterio gozoso que ocultas entre tus piernas

tostadas por un sol calientísimo el muy cabrón  ayúdame

a ser mejor amor mío limpia mis lacras libérame de todas

mis culpas y arrásame de nuevo con puros pecados originales,

                                                        [ya?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

GLADIOLOS JUNTO AL MAR  

   

Gladiolos rojos de sangrantes plumas

lenguas del campo llamas olorosas:

de las olas azules amorosas

cartas os llegan: pálidas espumas

 

Flotan sobre las alas de las brumas

epístolas de polen numerosas

donde a las aguas piden por esposas

gladiolos rojos de sangrantes plumas

 

Movidas son las olas por el viento

y el pie de los gladiolos van besando

al son de un suave y blando movimiento

 

Y en cada dulce flor de sangre inerte

la muerte va con piel de sal entrando

y entrando van las flores en la muerte

 

De "Arte de morir"

 

                                                                      Foto: Sandra Maldonado