Magdalena Fuentes Zurita

Atrapada por los Sueños que Hace Realidad.

Por Enrique Pezoa Vega.

 

 

 

Magdalena Lutgarda Fuentes Zurita, nació en los Ángeles, Chile.

 

Poeta, como siempre.  Actualmente dedicada a la investigación, rescate y difusión de las distintas manifestaciones de la cultura popular (adivinanzas, dichos, proverbios de uso común en Chile).

 

Ha publicado "Memorial de las Puertas" en 1990; "Antiguos Códigos", en 1991; "La Armonía del Tren y esa Inefable Música", en 1992; "Versos de Espantapájara", en 1996 y en segunda edición 1997 de la Academia Iberoamericana de Poesía; "Antología de la adivinanza (para adultos)", Lom, año 2004.  Coautora de "Los Poetas y el General", edición bilingüe de Lom, año 2002.

 

Parte de su trabajo literario ha sido divulgado en Canadá, Suecia, Argentina, Perú y Estados Unidos.

 

Magdalena Fuentes Zurita, poeta de la Comuna de Estación Central (Santiago de Chile), es sin lugar a dudas una trabajadora de la cultura, un ser humano que cree en los sueños y en la poesía como un agente multiplicador del desarrollo espiritual; es un ser concreto que publica, que es publicada, que investiga y comparte lo aprendido con la comunidad realizando talleres de poesía para adultos y niños en las poblaciones de Santiago.  Es alguien que quiere ser reconocido.  Ser un aporte, dejar una huella, y, lo está consiguiendo...

 

¿Por qué siempre se han destacado, en la poesía chilena, los hombres más que las mujeres?

 

Hay varias razones que podría darte.  El hombre, por ejemplo, antiguamente tenía más acceso a todos los campos y la mujer estaba absolutamente limitada. Un hecho histórico es lo que pasó con Gabriela Mistral, quien primero obtiene el Premio Nóbel de Literatura y sólo después de seis años, sus pares le otorgan a regañadientes, el Premio Nacional.

 

Por otro lado, la mujer, posterga su desarrollo personal.  Ya sea, incorporándose al mundo laboral, profesional en forma tardía por cuestiones "tradicionales" (se casa, cría los hijos).  Mientras el hombre tiene antes la disponibilidad de desarrollar sus capacidades creativas, de poder ir a un taller de literatura, compartir con los amigos, de generarse espacios.  Actualmente las cosas han cambiado en este aspecto aunque por su naturaleza el hombre disfruta más de la vida  y eso mismo hace que vaya antes que la mujer reforzando capacidades que ayudan en el quehacer literario.  Es más, en este desarrollo de iguales oportunidades el hombre ha sido fundamental con su apoyo a la mujer.

 

¿Las mujeres son solidarias entre sí tomando en cuenta estas desventajas.  Se leen, se organizan, se ayudan?.

 

Pero claro.  Fíjate y quiero retroceder un poco.  Las  mujeres, hace veinte o quince años atrás incluso, se ponían para los concursos un nombre de hombre y así obtener quizás un poco de mérito, de reconocimiento, porque siempre los premiados, los destacados, siempre los hombres.  En este campo indudablemente que también las cosas han evolucionado más justas y no creo que hoy sea el caso.  Ahora eso de ayudarse no lo veo como una forma más allá de ver que ambos tengan las mismas oportunidades.  No veo para nada rivalidad entre hombres y mujeres en la literatura.

 

Si yo te digo Parra al Nóbel, ¿qué me dices tú?

 

Que sí, por supuesto.

¿Por qué?. Lo ha intentado hartas veces. Ha tenido apoyo, y aún no pasa nada. ¿Crees que logre el Nóbel o se gane el Kino primero?

 

La verdad es que no sé, porque en realidad, como tú me lo dices, esto de postular al Nóbel ha sido como un juego de Lotería y ahí influyen muchos factores.  No solamente diplomáticos, sino ideológicos y eso tiene mucho que ver.  Ahora si se lo merece o no se lo merece...creo que sí.

 

Pero es difícil que se lo den.

 

No.  No creo que sea difícil.  Es cosa de tiempo.

 

Ahora esperemos que se lo alcancen a dar antes que se muera.

 

Se habla, aparte de Parra, de Efraín Barquero.

 

Efraín Barquero me encanta.

 

Yo estuve de jurado, delegada de la Sociedad de Escritores de Chile, en el Premio Municipal cuando Barquero Obtiene este galardón, que es un premio muy importante después del Premio Nacional.

 

Creo, que de los poetas chilenos, se lo daría a Barquero...pero después de Nicanor Parra.

 

 

¿Qué hay de especial en este faro del fin del mundo llamado Chile para que genere tantos y tan buenos poetas?

 

Tiene que ver con nuestra infancia cuando nos empezamos a comunicar con las primeras letras escolares.  Nos encontramos con ese sueño, esa cosa mágica que nos cuenta, que en los albores de "la conquista" había un poeta español llamado Alonso de Ercilla y Zúñiga, quien escribía versos en la corteza de los árboles, entre las rocas, usando los elementos de la naturaleza que tenía a mano.  Eso cala en el espíritu de un niño, en su disco duro.

 

Tampoco se puede negar esa cosa mágica que hay de energía entre el mar y la cordillera que tenemos tan cerca.

 

El mismo hecho de estar en el fin del mundo; y por otro lado, esa tremenda herencia y responsabilidad literaria que nos han dejado nuestros grandes poetas: Gabriela Mistral, Pablo Neruda, Vicente Huidobro, Enrique Lihn, Nicanor Parra, etc.

 

Ahora dime, ¿quién es, a tu modo de ver, Magdalena Fuentes Z?

 

Soy una persona que todavía  cree en los sueños.  Que todavía cree de todas maneras en el ser humano, en el amor; aunque te parezca una frase retocada, manipulada.  Pero es la verdad, es lo que siento.

 

Yo creo en el ser humano.  Si no creemos ¿para qué estamos aquí?.

 

¿Recuerdas tu primer poema?

 

El primer poema que yo escribí...fíjate que no me acuerdo, pero fue un amigo de mi hermana que vino a la casa cuando yo tenía como trece años.  Me gustó el chiquillo. Antes había sentido esa sensación inefable, esa necesidad de escribir, 

esos primeros chispazos de inspiración al cuestionarme, al interrogarme del por qué de las cosas, de la belleza de la naturaleza.  Recuerdo que estaba en el jardín y tomé algunos pétalos, observé las flores detenidamente, me di cuenta del mundo que me rodeaba, creo que ese fue mi primer poema.

Si yo te digo que nombres a un solo poeta joven, que según tú merezca ser nombrado en esta entrevista para que todos los demás se pregunten ¿por qué no me nombró a mi?.  ¿A quién mencionarías?

 

A Mario Meléndez.

 

¿Y quien es Mario Meléndez?

 

Un poeta de Talca extraordinario que tiene treinta y un años con una expresión poética increíble, de altura.  Va a llegar muy lejos.  A parte de eso es un muchacho honestísimo.

 

¿Pura inspiración en la poesía.  Verdad, mito o leyenda?

 

Para mí, la inspiración sola no existe sino en casos muy especiales, son pocos pero son.  La inspiración llega indudablemente pero necesita también trabajo, constancia, oficio, es introducirse en metáforas, imágenes, es introducirse en el ser interior.  La poesía, para mí, no puede estar desvinculada de la parte espiritual, es un reflejo, una manifestación del espíritu, un estado natural.  El escritor, sea poeta o narrador, creo, necesita también conocimientos que lo avalen, que le den las herramientas para construir mejor su literatura, pero eso no te cambia el sentido de creación.  Para otros seguramente son otras las claves, y eso es absolutamente legítimo, eso es lo que enriquece la literatura, el no ser iguales.

 

Cuando se habla de generación literaria.  ¿Crees que debamos vincular tu nombre a un grupo en particular?

 

Si soy importante, si llego a tener cierta importancia o si la tengo, por su puesto que sí, como cualquier poeta.  Pertenezco a la generación de los años de la dictadura donde es indudable que nacieron muchos poetas.  Y no solamente poetas, sino que se manifestaron otras corrientes artísticas.

 

Eso te demuestra a ti, que en los procesos más duros de la vida, tanto personales como dentro de una sociedad, el ser humano busca mostrar su ser interior.

 

En el centenario del nacimiento del poeta Pablo Neruda. ¿Qué regalo le darías?.

 

Yo creo que el regalo más grande es que él se diera cuenta, si pudiera estar con nosotros, que se diera cuenta de hasta donde ha calado su poesía, especialmente en el hombre común.  En la masa, en la gran masa de la sociedad.  Eso es lo que él quería y en parte lo consiguió en vida, cuestión que sólo los genios pueden hacer.

 

En el libro Alicia en el país de las maravillas se celebran los no cumpleaños y para hacer justicia. ¿Qué le regalarías a Gabriela Mistral?

 

¡Ay...!  una ronda.  Una gran ronda no sólo de las mujeres sino de los hombres.

 

En el Instituto Cultural de España se hizo un homenaje a Gabriela Mistral que no pasó más allá de conocerse por un grupo de los mismos escritores que entre ellos se comunican; incluso algunos ni lo supieron.  Pero una manifestación a nivel nacional y universal de lo que es el centenario de Gabriela, por dios que ha hecho falta.

 

¿Qué dirías del último libro que publicaste "Antología de la Adivinanza"?

 

La adivinanza es una expresión artística de la tradición popular.  Es de dominio público, y por lo tanto es patrimonio cultural común.  Es una de las expresiones más ingeniosas de la cultura popular; ahora, si bien es cierto que las adivinanzas que nosotros heredamos y fuimos inventando con la gracia del ingenio chileno, las adivinanzas partieron desde la llegada de los españoles y nos entregaron este tipo de expresión.

 

Pero las adivinanzas están en todas las culturas precolombinas, no solamente la conocieron los europeos, al igual que los refranes.  Es una necesidad de expresión de los pueblos, de la gente común, del hombre cotidiano.

¿Por qué se te ocurrió hacer este libro?

 

Porque sentí que era necesario recopilar a través de nuestra historia en un sólo trabajo parte de la oralidad,  la tradición y el patrimonio que significan las adivinanzas como expresión cultural de nuestro país y ordenarlas en ese contexto, obteniendo una mejor comprensión de este material, ya que entre una región y otra de nuestro país varían según la evolución de los tiempos, las costumbres de vida y el lenguaje.

Para terminar esta entrevista ¿nos  puedes decir algunas adivinanzas?

 

Una cajita de buen parecer

que nadie ha podido hacer

sólo Dios con su poder

                                       ¿Qué es?

 

                                      (La nuez)

 

Alerta adivinador

¿cuál es el fruto que carga

sin haber tenido flor?

                                       ¿Qué es?

 

                                                    (El higo, la breva)

 

Una niña 

por muy bonita que sea

siempre se moja los pelitos

cuando mea.

                                       ¿Qué es?

 

                                                       (La niña de los ojos)

 

 

Poemas de Magdalena Fuentes

 

 

Es Necesario Continuar el Asombro

                                     

 

Tendríamos que hacer algo

a estas alturas de los tiempos: diferenciar

el astrónomo de las estrellas, por ejemplo

El policía del viento

El metro de los trenes, sobre todo aquellos

antiguos de la infancia

 

Tendríamos que hacer algo, digo:

ver la diversidad

del vendedor de la calle con el de la bolsa

llámese Nueva York por la calle o la ciudad

da lo mismo

 

¡Hay que hacer algo!

Acariciar una flor silvestre de vez en cuando

Tirarnos sobre la hierba, alguna vez

Lavar una camisa, abonar y sembrar la tierra

¡darle de comer al perro!

Hay urgencias en estos tiempos

Ver la trascendencia de los pasos

Mirarnos de frente, mirarnos las manos

Lavarnos el rostro a pleno día

 

¡Hacernos el amor hasta que sea pecado!

 

Es urgente hacer algo, soy una convencida

¡Es necesario continuar el asombro!

 

Es irreemplazable escribir cartas, silbar

una canción del alma, encender una chimenea

y luego tendernos a leer un libro

 

Necesitamos sentarnos en una plaza

jugar como niños aunque pasemos los 50

 

Es esencial conversar contigo y contigo

 

¡Vernos el rostro, cada mañana!

 

Años  anduve  años

anduve largo tiempo

encontrando tu nombre

entre las islas

De  pronto

nada fue necesario

ni la soledad dolorosa

ni la lluvia clamando tu nombre

ni los leños que solías traer

ni las calles que conocen

todos tus pasos

Nada fue necesario  nada

aquí estabas de pronto

frente a mis ojos.

 

Del libro "Versos de Espantapájara".

 

XXVII

 

En algún lugar

alguien

se queda con un solo ojo

cuando la retina

desde el fondo del bosque

desdobla su sosiego

y la noche borra

su paisaje de los espinos.

 

Del libro "La Armonía del Tren y esa Inefable Música"