Musa Moreno, escritora, dibujante y editora.

Cada uno se forja

La “Pandilla del abuelo” es una novela de José Carlos Mieres, publicada por marciano ediciones por primera vez en septiembre 2020 en plena pandemia mundial. Está dividida en dos grandes arcos narrativos “Pajarito” y “Cuero Duro” respectivamente, ambos con subdivisiones de capítulos.

Pajarito, nos narra la vida de un niño que vive en casa ajena, la de su madrina, dejado ahí por su madre resultado de los difíciles momentos económicos por los que pasaban en los años setenta en Chile.

Al inicio se siente como un extraño ahí, y mira con distancia a los familiares con quienes comparte el día a día. Los tiene de “enemigos” a todos en menor o mayor grado, dependiendo de las interacciones que compartan con él, desde retarlo por su comportamiento, hasta las mentiras que le dicen.

Podemos leer frases como: “Lo malo de él... es su infaltable silencio. Siempre anda callado, tanto como el pensamiento mismo; sólo me habla si yo le hablo.” Refiriéndose a su abuelo, a quién respeta, claro, aún así le recrimina en su fuero interno que no le preste atención. Él cree que los adultos tienen tantos problemas porque se olvidaron de jugar. Pero no se confundan, que, a su corta edad, él sabe del dolor y la impotencia. Cada vez que siente la rabia correr por su cuerpo ante la imposibilidad de hacer lo que quiere, o la pena profunda por no poder ver a su madre, corre a los árboles al fondo del jardín, trepando hasta lo más alto y se queda ahí observando todo, apaciguando el corazón. Así mismo comprende que los adultos no fueron siempre así, si no que se han ido forjando a causa de sus experiencias.

Juanjo es muy despierto y se da cuenta de todo lo que pasa a su alrededor, así como también se va permeando de ello. Como cuando va a pescar por primera vez, y comprende que flotando sobre el agua, en silencio, es un buen lugar para pensar; o cuando va al sur con don Anselmo, quien se reencuentra con su familia, y conoce una nueva faceta de sí mismo.

Mientras crece va hallando su lugar en aquella casa, y por sobre todo va aprendiendo de los demás, es niño, pero también confidente, ayudante y compañero. Encuentra en Don Anselmo una figura con la cuál conectar en cualquier momento de su vida y eso nos lo deja impreso el autor en su narrativa, ya que cada experiencia nueva o valiosa para el niño tiene algún lazo con el abuelo, desde el primer beso hasta aprender hasta sus decisiones más adelante.

Sin embargo, por más cómodo que se encuentre en esa casa nunca pudo dejar de lado a su verdadera familia, su madre lo va a ver a veces, ha tenido otro hijo y aunque intente ocultar todo tras una mascara de sonrisa, él puede ver cuando lleva sus ojos color morado, el cómo va adelgazando, y como pierde el brillo. No puede resistir vivir tan cómodamente en contraste de sus hermanos.

En cuero duro nos encontramos ya con un Juanjo adolescente, casi adulto, un “viejo chico” se podría decir. Que contra viento y marea, y cruzase quien se cruzase, resolvió vivir con su madre. De tres comidas al día pasó drásticamente a una, pero eso no le importaba, estar entre los suyos es lo que le calma el alma. Con su hermana son partners, a su madre la ayuda en silencio y estudia. Estudia a pesar de llegar a casa rozando el toque de queda, cuidándose de la policía militar, en los complejos momentos de dictadura.

Quiere ser abogado, y no le importa que en la población se burlen de él. Las situaciones de injusticias en las que se ve inmerso le dan fuerzas para soñarlo. Así que cada paso que puede dar por delante del otro lo hace, así es como encuentra un humilde trabajo limpiando el gallinero de una vecina, que no es cualquier señora, es una de armas tomar.

No sólo eso, aquí queda plasmado como alguien, que fue totalmente ajeno a la política, se ve afectado, en sus propias condiciones de vida y en las de sus pares. Como personas que el conocía fueron desapareciendo sin dejar rastro, como la niña que le gustaba se marcha porque su familia podría ser perseguida y también como sus amigos de barrio, en la tierna infancia, crecen deformando totalmente lo que habría podido ser un futuro brillante. Vemos la figura del marigüanero, de los que viven pegados a la bolsa de neoprén, de los que pasan hambre y están dispuestos a ingerir cualquier cosa con tal de ver un día más, de los desolados y de los desesperados. Todo esto con un tono quizás un poco borgeanos, pero más precisamente vistos desde la moral que podría tener un adolescente que sin medios busca el bien común, con sus ojos sin experiencia, intentando de algún modo calcar la figura de quien lo guió.

Punto aparte y por debajo de la alfombra de la historia principal, se desarrolla poco a poco el drama que mantiene con su padre, su alcoholismo y su desfachatez para gastarse el poco dinero que tiene en sus amigos, en vez de su familia, más aún cuando su única hija pareciera que padece de anemia.

Todo esto y mucho más es lo que nos relata José Carlos Mieres en su novela, una que se siente muy real, que se lee rápido y perdida. No busca angustiar al lector con penas o preocupaciones, aunque sí que las hay, más bien pareciera que nos intentase decir que cada uno se forja a pesar de su situación, y que, por muy oscuro que se vea el panorama, en algún momento, quizás al final, habrá algo de luz y holgura para quién la sepa buscar.            

José Carlos Mieres (seudónimo de José Rojas Mieres) nación en marzo de 1956 y desde temprana edad se entregó al gusto por las letras.

Ha participado en talleres literarios de la Sociedad de Escritores de Chile y, posteriormente, en el 2008, publica su primera novela "La flor de la vida", la cual lleva al teatro al año siguiente logrando una buena acogida por la crítica especializada. En el año 2015 publica "Cuero duro", siendo la continuación de la saga, pero decide retirarla para publicar en un sólo volumen las dos historias con una nueva estructura y una escritura más profunda, así nace "La pandilla del abuelo".

"La Pandilla del abuelo", Marciano Ediciones, 2020.

Novela. 320 páginas.

Disponible en www.marcianoediciones.cl

y solicitándolo en el facebook del autor https://www.facebook.com/josecarlos.mieres