D a z e t   y   H a d a   L u z   M a g a .

L a   p a l a b r a   y   l a   i m a g e n .


 

 


 

La forma y el lenguaje pueden parecer distintos.  Una está poblada de espectros de la noche. En el encaje de la carne elabora su universo poético.  Su imagen misma es famélica, nocturna y desposeída.  La palabra le sale de las entrañas, de una cuna muerta.  

 

La otra se mueve en el lado luminoso y mágico de los colores fuertes. Las imágenes son su soporte donde raya las palabras que irán formando el poema en una composición visual propiamente tal.

 

Bien, las dos usan las imágenes como su manera más fuerte de llegar a lo poético.  Una las elabora dentro del texto, la otra las deja de pantalla o de sombra para indicarnos con mayor fuerza lo que quiere decir.  En lo personal, soy un convencido de que el poema está compuesto por mucho más que palabras y que la libertad que existe dentro de él permite la utilización de cualquier medio para lograr la comunicación, que es, al final, el gran objetivo de toda obra de arte.  Esta no está completa si es que no existe un espectador que manipule el producto último y lo acomode a lo que su propia psique quiere ver o escuchar.

 

No pude abstraerme a la idea de incluirlas juntas en este breve artículo, que puede llegar a ser muy injusto al no poder analizar totalmente la obra de estas dos poetas nuevas, dos nuevas voces de mujer que vienen a quedarse y con eso a renovar con sus afanes experimentales un breve espacio de la poesía.  Siempre me pregunto ¿con todo lo que se ha escrito ya, será posible elaborar algo realmente nuevo?  La cantidad de referentes que nos gobiernan, el cúmulo de libros leídos o de obras observadas, de músicas escuchadas, de películas videadas, hacen casi imposible, por no decir totalmente improbable, que las palabras de los escritores contemporáneos sean puras y recién nacidas.  Pero eso está bien, la fuerza de la poesía radica en la capacidad de renovarse sobre sus propios cadáveres.

 

Este es el caso de Dazet, seudónimo con que firma Yamila Greco, poeta argentina nacida en Buenos Aires en 1979.Parte de su obra literaria se publicó en la antología "Cadáver en mano (Visceralia Ediciones, Santiago de  Chile, 2006). Su texto "V" ha sido seleccionado para participar en la obra "Verso a verso" (Editorial Dunken, Buenos Aires, 2008).Colabora en diversas publicaciones literarias, como "Los Digitales" de "Puertas Abiertas",  "Lexia", y "Cinosargo".

 

Por otro lado está Paula Jofré, chilena, que firma con el título de Hada Luz Maga, egresada de artes visuales de la UMCE.  De su forma de trabajar dice ella misma que "en estos tiempos resulta imperioso el remecer las conciencias...a cada instante... abstraer el ruido, inducir la reflexión de una realidad que se construye a si misma de una identidad común; hacer sentir que todas las puertas pueden ser abiertas y todos los caminos pueden recorrerse. Podemos elegir estar, podemos elegir sentir, podemos elegir vivir". Textos... imágenes...melodías, eso es lo que ella crea.  Escribe directamente sobre la "tela", y en un ejercicio de verdadero pintor, logra pedazos de maravilla que impulsan al espectador a recorrer los detalles de las formas y los colores, guiado por las palabras.

 

Las dos son distintas y tan iguales.  Las dos caminan en la misma generación.  Las dos trabajan con lo visual, una lo escribe, la otra lo plasma.

 

El universo de Dazet es oscuro, como todo lo que nos toca vivir si nos damos cuenta con ojo atento.  Pero ¿es que acaso en esa oscuridad sólo habita y se solaza?.  Me da la impresión de que no, de que de las hojas pútridas siempre sale nueva vida, porque ese es el ciclo natural.

 

Mujeres que comparten un mismo tiempo, enfrentadas a todas esas cosas que hacen del humano un ser único e irrepetible.

 

Escribo este artículo con cigarrillos en el cuerpo.  Con varios grados de alcohol y a altas horas de la noche.  Escuchando "X&Y" de Coldplay.  ¿Importará acaso eso?.  No lo sé, pero se ha dado un marco mágico donde las leo y las observo y no me queda otra alternativa que inspirar hondo otra bocanada y ver como el humo se mezcla con sus palabras y con sus fotografías.

 

Entren en su universo poético con atención, algo tienen que gritar.

 

M i g u e l   M o r e n o   D u h a m e l

 


 

D a z e t


 

 

 

 

 

 

I

 

lo que nos recuerda las manos son las cuerdas

entonces manifiesto por los ojos la angustia y la crueldad

del plástico forzado por mi cadáver

es mantenerse incluso cuando los brazos forman huecos

no el estómago cansado

sino la insolencia de rasgar su privilegio

la cercanía limita el encaje que es la carne

mediante el grito que nos triunfa en delirio acabado

yo me postergo y me rebelo

contra la blanca solicitud de la pared reinante

y cargo heridas

aullar o permitirse el encierro

creo pero tener

el desnudo babosa el rastro plateado

y mi jurar no consentirse en espejos indecibles

es la lo

que das

mi búsqueda es un cuchillo o una piedra y otra flecha

machacadas contra la fuerza recta

pero quiero pertenecer

la cocina tiene patas son las arañas restantes

de la comida podrida

de mamá

es el designio de la abuela antes de

muerta

es mi propio ser habitando por la risa abierta

es la gota seca de la rabia marcando muecas

mi baba retorcida en precipicios

a pleno diente roto su garganta es mi depósito

 


 

 

 

 

 

 

 

III

 

yo no sé si levantar el nylon que cubre mis párpados

cuando el cuerpo se me revuelve en celo

atrevida en leche por mi nariz torcida en sangre

presagio del puño altivo que me descubre en asco

así el espejo sobre el pie que finge cuerdas

por que no el sueño por que no

suplicando los muros de un cadáver tibio

mi almohada es una bestia lúcida

cría salvaje de una mente inexistente

es un dedo custodiado por el ojo de la noche

un suicidio consciente y lento

donde se nutre mi perro yo me hago carne

derramada cruda en las ampollas del nacimiento

el agua me surge hervida

………………………………...........salir quiero

temblando mi garganta en peste

porque todo respira

 


 

VI

 

estremece mi espalda la pisada

y la palabra escondida

dentro de todo fondo conquistado

yo pretendo más

la lucidez del gancho y la fuerza de la cuerda

sangrar entonces

y reaparecer por las encías

perforando el lujo de la boca abierta

treparme el rostro a pedazos

o confiarte a mis uñas

en el único intento de mi mano pocilga

porque el conejo es tremendo

dentro de la carne sola

ceniza hirviente, chilla exquisito

yo lo busco con desesperación de diente antiguo

 


 

X

 

Tragar

noche

hasta

morir

en

altas

ventanas

de

luz

 

abro mis piernas

en plena búsqueda lunar

 

y encuentro conejos

 


 

XII

 

recolectar vidrios con la humedad de mi hocico

las ratas sobre el sexo

el cuerpo retuerce mastica devuelve

los dedos como cuchillos

me adhiero con saliva a la pretensión en celo

es el lobo

me entrego a la guillotina

o confío en sus muelas

 

 

aúllo

mi fondo es festejado

por sus garras atrevidas en manicomio

 


 

 

 

H a d a   L u z   M a g a